Violeta Mangriñán y Fabio Colloricchio ya son padres de Gia, su segunda hija en común. Este fin de semana la influencer se instalaba en casa tras dar a luz y contaba que estaba "muy cansada", con dolor de cuerpo y de espalda por culpa de la epidural. La valenciana contó también que el parto había ido fenomenal y que sacar ella misma a su hija de su cuerpo fue "lo más increíble" que ha hecho en su vida. "Mi madre lo grabó y solo he podido ver una foto. Con Gala tardé dos semanas en poder ver el vídeo del parto y creo que con Gia será igual. Soy un poco aprensiva y creo que mientras siga teniendo dolores, no seré capaz de verlo", ha explicado.
Violeta ha publicado en su cuenta de Instagram el primer encuentro de Gala, su hija mayor, y Gia, el bebé que acaba de nacer. "Ellas todavía no lo saben pero tienen mucha suerte de tenerse", escribía la influencer, que también tiene un hermana con edades muy similares y confía en la cercana amistad y relación que mantendrán sus hijas cuando sean más mayores.
En el vídeo que encabeza esta noticia puedes ver como Gala llegaba al hospital de la mano de su padre, con un flor en la mano derecha, para encontrarse por primera vez con su hermana pequeña y hacerle un regalo. La emoción por parte de los padres es palpable y Gala no duda en dar un beso a su hermana nada más conocerla.
Ante el interés de sus seguidores por conocer la verdadera reacción de Gala, Violeta contaba que su hija mayor es "muy sensible" y llora cada vez que ve a Gia llorar. "También me siento culpable cada vez que tengo a Gia en brazos y le doy besos delante de Gala. Sé que no tiene sentido pero siento que la traiciono o me da pena que sienta que ya no la quiero", explicaba sobre cómo se está sintiendo y echaba la culpa a las "hormonas" propias del postparto.
En cuanto a la diferencia de sus dos embarazos, la influencer comentaba que el segundo ha sido "peor" porque ya había un bebé en casa, cosa que con el primer embarazo no tenía. "También he tenido bastante más tripa y retención en este y vómitos en la recta final, cosa que con Gala no tuve. Muchísimo cansancio sumado a noches sin dormir, una niña muy demandante a la que atender todo el tiempo que no estaba trabajando, etc. Todas las madres que tienen hijos me entenderán. Tengo suerte de tener ayuda para poder ir a trabajar y de tener ayuda con las tareas de casa, cosa que muchas madres no tienen, por lo que nuevamente, me considero una chica con suerte", explicó después del parto.