El padre de Joaquín Sánchez, Aurelio Sánchez, ha fallecido a los 78 años de edad. Día triste para la familia de futbolista y para los seguidores del Real Betis, cuadro en el que labró la mayor parte de su trayectoria deportiva. Ha sido, de hecho, el propio club, quien ha informado de la noticia en sus redes sociales. Mediante un mensaje en X (antes Twitter) se ha confirmado la muerte del progenitor del centrocampista, que fue su primer representante en los inicios de su carrera. "El Real Betis Balompié muestra su más profundo pesar por el fallecimiento de Don Aurelio Sánchez, padre de nuestra leyenda Joaquín Sánchez. Descanse en paz", reza la publicación, ilustrada con una imagen padre-hijo, que pronto se ha llenado de condolencias y mensajes de ánimo.
Se desconocen todavía las causas del fallecimiento del padre de Joaquín. Sí sabe que se encontraba ingresado en estado grave en un hospital del municipio gaditano de El Puerto de Santa María, tras haber empeorado su estado de salud. El jugador mantiene silencio por el momento, siendo sus últimas publicaciones en redes de hace un par de semanas.
Lo cierto es que el pasado diciembre se generó ya una cierta preocupación con respecto a la situación de su padre. Todo se originó a raíz de que el más conocido de los ocho hijos de Aurelio y Ana Rodríguez publicase una inesperada imagen en su cuenta de Instagram, en la que se podía ver cómo padre e hijo entrelazaban sus manos. "La vida, agárrate fuerte papá", escribía entonces junto a la instantánea, desatando así las alarmas con respecto del estado de salud de su progenitor.
Para Joaquín, Aurelio no ha sido simplemente su figura paternal. con la que mantenía una increíble conexión, sino que también han estado muy vinculados en lo profesional. El futbolista alcanzó la oportunidad de jugar en el club de su vida, el Betis, gracias a la labor y aportación económica de su tío Quino, que falleció en el año 2000.
Sin embargo, su padre, obtuvo una figura muy importante por aquel momento ya que se convirtió en su primer representante tras dar el salto al primer equipo. Desde entonces, Aurelio se convirtió en un habitual tanto en la grada como en los desplazamientos del grupo a los distintos lugares en los que tenían partido.
Como no podía ser de otra manera, durante el acto de despedida del fútbol del gaditano, del mismo modo que en el partido homenaje que le dedicaron en el Benito Villamarín, además de su mujer, Susana Saborido, y sus dos hijas en común, estuvo su progenitor con el que protagonizó un momento muy emotivo tras fundirse ambos en un gran abrazo.
En una de las últimas entregas de su programa, 'Joaquín: el novato”, el verdiblanco reflexionó sobre su mayor aspiración personal, que no era otra que hacer feliz a su padre. Entre lágrimas, confesó: “Es muy bonito todo lo que he vivido, pero una de las cosas que más felices me hace es haber visto a mi padre feliz de haber conseguido que uno de sus hijos haya podido cumplir su sueño. Eso a él, esté como esté, no se le va a olvidar".