A pesar de que Pilar Rubio se ha encargado de desmentir en más de una ocasión que su relación con Sergio Ramos esté pasando por un bache, los rumores no cesan. La presentadora reaparecía ante los medios de comunicación la pasada semana y desmentía que estén en crisis y que tenga un distanciamiento con la familia de su marido, algo que también se ha comentado mucho en los últimos meses. Además, en unas declaraciones concedidas a la revista Lecturas, la mujer del deportista explica que está "feliz" viviendo en Bollullos de la Mitación, un pueblo de Sevilla en el que están disfrutando de "una vida tranquila" y donde puede salir a pasear sin el revuelo que genera su presencia en capitales como Madrid, donde es reconocida por todo el mundo.
Al preguntarle los compañeros del medio citado por los rumores de crisis, Pilar Rubio respondía que no sabe quién se los inventa, pero que supone que es "el precio que hay que pagar" por tener una familia "tranquila, feliz y, además, ser un personaje público. Una vez más, la presentadora desmentía que exista un distanciamiento con su marido y ha comentado cómo afectan estos rumores a sus cuatro hijos: Sergio Jr., Marco, Alejandro y Máximo Adriano.
Pilar ha explicado que realmente lo que les llega a sus hijos es "lo que ven en casa". Tanto ella como Sergio Ramos, de puertas para dentro, viven los rumores como "una cosa surrealista". La presentadora cree que, si en algún momento les llegase alguna información, "que evidentemente no porque son niños", verían que están con sus padres en casa "y todo está bien y todo es normal". "Son pequeños. Creo que los niños no deberían ser conscientes de nada de ninguna familia. Da igual los problemas que haya. En nuestro caso no hay problemas, pero si en algún momento los hubiera, intentaríamos que los niños fueran los últimos en enterarse. Creo que hay que proteger a los niños de todas esas cosas, de todo lo que es la vida de los adultos", ha contado en una entrevista publicada este miércoles en la revista citada anteriormente.
Sergio Jr., el mayor de sus cuatro hijos, está a punto de cumplir diez años y entrar en la preadolescencia. "Veo a los niños de 13 y 14 años y los veo casi adolescentes y pienso: 'El mío no, porfavor!", cuenta la presentadora sobre la etapa que está a punto de llegar. Ella quiere que el pequeño Sergio siga durmiendo con ella, pero sí que va viendo que es una persona "con otros problemas y otras inquietudes", que ya "no es un niño".