La vida de Belén Rueda ha estado marcada por muchas luces y focos, pero también por sombras. En lo profesional, la intérprete lleva numerosos éxitos a sus espaldas y es, sin duda, una de nuestras actrices más reconocidas. En cuanto a la parte personal, como decíamos, no todo ha sido fácil en su vida. Fruto de su relación con Daniel Écija -con el que mantiene una buena relación y, de hecho, hace poco trabajaron juntos- nacieron sus tres hijas: Belén, María (que fallecía a los once meses de nacer por un problema de corazón) y Lucía, con las que está muy unida.
La joven -a sus 30 años- ya vuela sola y, aunque siempre ha tenido muy presente sus raíces, tiene su propio camino personal -al lado de su novio- y profesional. Precisamente, en este sentido, ha seguido los pasos de sus padres dedicándose al mundo de la interpretación. No sorprende que en su andadura universitaria, la joven se decantara por estudiar Comunicación Audiovisual. Lo hizo en la Universidad San Pablo CEU de Madrid y con una beca de un año en el Iona College de Nueva York, también privada y católica. Un primer paso en el mundo del cine y del séptimo arte que hizo que, posteriormente, se formara en el Estudio Corazza para el Actor, una de las escuelas de interpretación más reconocidas de nuestro país.
Además de su éxito en la pequeña pantalla, también ha triunfado en el amor junto a su pareja. Se conocían cinco años antes de empezar su historia de amor, eran amigos y tenían "una conexión muy guay". Cada vez que Belén Écija y Jaime Sánchez se encontraban les hacía "especial ilusión", pero por "circunstancias de la vida" el amor no surgió hasta tiempo después. Una relación que está más que consolidada ya que, desde hace más de un año que viven juntos, tal y como desveló la joven ante las cámaras de Europa Press: "Cuando me preguntaban por la boda y solo decía que quiero vivir con él y ya está. Lo más importante y lo más difícil es el día a día, la lavadora y esas cosas".
Como adelantábamos, la vida de Belén Rueda no ha sido un camino de rosas pues, tras el nacimiento de su primogénita, tuvo que hacer frente a una dura pérdida: la de su hija María. En 1996, la actriz y Daniel Écija daban la bienvenida al mundo a su segunda hija, que fallecía once meses después por una cardiopatía. "Paré el mundo. María nació con una cardiopatía y no hice nada de trabajo. Me dediqué a ella e intenté sacarla adelante, pero no fue posible, porque con 11 meses falleció", recordó la intérprete en el programa de Bertín Osborne. Desde entonces, la actriz ha estado inmersa como presidenta de Honor en la Fundación Menudos Corazones para apoyar a niños que padecen lo mismo que tuvo su hija,
En 1998, dos años después de la dura pérdida de María, Belén daba la bienvenida al mundo a su tercera hija, Lucía, que llegó a su vida como un rayito de luz. A diferencia de su hermana mayor, la vida de la joven está completamente al margen de los focos aunque también se dedica al mundo del cine -aunque detrás de las cámaras-, tal y como muestra en sus redes sociales, en donde acumula más de ocho mil seguidores.
Al igual que su hermana mayor, Lucía parece también haber encontrado el amor en Artur Tadel -al que, según muestra en sus redes, al igual que su novia, es un gran aficionado al surf, una pasión que comparten- un joven nacido en Kazajistan que vive en Cantabria con el que ha compartido varias instantáneas y fotografías románticas en sus redes sociales.