Fue en 2006 cuando Silvia Casas y Manu Tenorio se conocieron a través de un amigo en común. Ella trabajaba en aquel entonces en la agencia Europa Press y él ya era un conocido cantante tras su paso por 'Operación Triunfo'. Un amigo de su pandilla, que trabajaba en la gira del músico, invitó a la periodista a ver una exposición de Alejandro Sanz en Madrid, sitio en el que conoció al que años después se convertiría en su marido y padre de su hijo Pedro.
Él vivía en Barcelona y ella en Madrid, por lo que los primeros meses de su relación fueron a distancia y se comunicaban a través del teléfono. Dos años duró su noviazgo, ya que en octubre de 2008 dieron un paso más y se convirtieron en marido y mujer. La ceremonia, que fue religiosa, se celebró en la capilla de la Finca El Campillo, un grandioso espacio situado en El Escorial, en plena sierra de Madrid. "Mi obsesión era salir de la iglesia, ya casada, y encontrarme con las caras de mi familia y mis amigos más queridos, lejos del bullicio y de invitados de compromiso a quienes ni siquiera hubiera conocido", ha comentado la periodista en unas declaraciones a Vanitatis.
Cuatro años después de su boda llegó Pedro, su único hijo en común. Hace unas semanas, en unas declaraciones a la revista Semana, el cantante comentaba que procura ser "un buen padre" y que su hijo siempre pueda contar con él. "Intento estar siempre a la altura de sus necesidades. Siempre he intentado que mi hijo no note ningún tipo de diferencia entre él y sus compañeros, sobretodo porque su padre sea una persona conocida", explicaba. Este fin de semana, Manu Tenorio ha acudido con su hijo al estreno de una película para disfrutar de un plan en familia. Igual que otros muchos rostros conocidos, el cantante posaba con su hijo Pedro, algo que no es habitual. Según contaron los compañeros de 'Socialité', el menor no dudó en hablar para los micrófonos de los compañeros y contar que él era fan de Nebulossa, una opinión que dista mucho de la de su padre.
En las declaraciones a la revista Semana, Manu comentó que su hijo, al que considera una persona "muy cariñosa y afectuosa", siempre les ha pedido un hermanito. "Nosotros estamos ahí dándole vueltas al asunto… Sabemos que ya no somos dos críos y ya veremos a ver qué ocurre. Yo siempre le digo, 'pero si estamos de muerte así los tres y ¿otra vez a empezar de cero?'", decía sobre la posibilidad de ampliar la familia.