María, Jesús y Manuela, los tres hijos de Pepe Rodríguez: unidos a su padre y comensales exigentes

Hace ya años que a los distintos gremios que tradicionalmente han aportado caras y nombres al panorama vip y la crónica social hubo que sumar el de los chefs. El auge de la cocina de vanguardia en las últimas décadas ha provocado que no sea extraño que los responsables tras los locales de restauración más reconocidos y reconocibles acaben siendo rostros famosos. Uno de esos casos es el de Pepe Rodríguez. El cocinero manchego ha alcanzado el éxito con su restaurante 'El bohío', poseedor de una estrella Michelín, y su desembarco televisivo, hace ya años. Pero pese a su fama, su entorno íntimo sigue siendo un gran desconocido para el público, del que habla en contadas ocasiones. Repasamos qué es lo que se sabe de María, Jesús y Manuela, sus tres discretos hijos.

La discreta vida personal y sentimental de Pepe Rodríguez

Hace ya más de una década que el de Illescas (Toledo) se cuela habitualmente en los hogares españoles debido a su labor como juez televisivo en 'MasterChef'. Pero a diferencia de otros compañeros de profesión, que sí se han mostrado más proclives a compartir con el público parte de su faceta personal, Rodríguez se ha caracterizado habitualmente por el hermetismo. Tanto en sus redes sociales como en sus apariciones públicas, son muy pocas las veces que ha exhibido a su círculo más próximo, una familia de la que forman parte su mujer, Mariví Fernández, y la mencionada descendencia en común.

Ha sido en sus entrevistas donde Pepe se ha abierto más con respecto a esa vida íntima, personal y familiar. De su historia de amor con su mujer, con quien sí se ha dejado ver en algún evento a lo largo de estos años, se sabe que se remonta a varias décadas atrás. Se conocieron de jóvenes, en un bar del mencionado municipio toledano. Lo suyo fue amor a primera vista: Mariví se convirtió en su primera novia, y, con el tiempo, en su mujer y la madre de sus tres hijos.

Así son los tres discretos hijos de Pepe Rodríguez y Mariví Fernández

Los tres retoños de Rodríguez son unos grandes desconocidos. Aunque su padre sí ha hecho menciones a ellos de forma puntual. Es así como hemos podido conocer, por ejemplo sus edades: a finales de 2023, durante su participación, Pepe revelaba que su primogénita, María, tenía veintiún años; el mediano, Jesús (del que dicen que guarda un gran parecido con él), cumplía diecinueve; y la pequeña, Manuela, tenía catorce. "Son los mejores del mundo entero, son mis hijos, lo que más puedo querer, pero son muy puñeteros", se sinceraba con el presentador, reconociendo que habían heredado de él ese carácter.

Los hijos del presentador viven todavía en el domicilio familiar, y están muy unidos a él. La gastronomía suele ser un importante punto de encuentro para todo el plan: el chef disfruta y mucho cocinando para ellos, pero admite también que son unos comensales "muy cabritos", que le echan en cara sin miramientos cuando no se "curra" demasiado los platos. De hecho, como explicó en una entrevista para la revista ¡Hola!, los tres dejaron el comedor escolar "porque se quejaban constantemente".

El vínculo con la cocina ha provocado, también, que su hijo mediano haya acompañado en alguna ocasión a su padre en 'MasterChef', cocinando junto a él. Además, a Jesús y Pepe les une también el deporte. Los dos mayores de edad están estudiando carrera universitaria, en palabras de su padre, y no parece que vayan a seguir sus pasos.

Las consecuencias de la fama en la vida de los hijos de Pepe Rodríguez

El impacto de la fama de su padre ha sido recibida de forma desigual por los tres. Tanto en su paso por 'Planeta Calleja' como en 'El musical de tu vida', entre otros programas, Rodríguez ha hablado en profundidad sobre ese tema, admitiendo que no ha sido "nada fácil". A la mayor, por edad, es a la que más le costó asumirlo, ya que la época de salto a la popularidad de su padre "le pilló siendo más mayorcita", mientras que las consecuencias se han diluido más en Jesús y, sobre todo, en Manuela. Además, en alguna ocasión, le han recriminado entre bromas que "nunca" esté en casa. Por eso, las vacaciones de verano junto a ellos son sagradas para el cocinero.