Más de una década y media lleva trabajando Elena Furiase en el mundo de la interpretación. En el año 2007 debutó con uno de los papeles protagonistas de la serie 'El internado', un auténtico fenómeno que le hizo saltar a la fama junto a sus compañeros de reparto. Desde entonces, la hija mayor de Lolita Flores y Guillermo Furiase ha seguido trabajando como actriz en cine y televisión. Su madre, e incluso ella misma, han hablado en más de una ocasión, de la falta de proyectos cuando no los ha habido, pero recientemente Elena está de suerte con el rodaje de una nueva película. Un reto profesional que la mantiene alejada de sus dos hijos, Noah y Nala, algo sobre lo que se ha sincerado hace unas horas tras haber acabado llorando.
Furiase ha sido madre en dos ocasiones junto a su novio, el músico Gonzalo Sierra, con quien lleva ya siete años de relación. Un tiempo en el que la pareja ha vivido importantes hitos vitales, como los referidos nacimientos de sus dos hijos: en octubre de 2018 llegó el primogénito y en julio de 2022, la benjamina de la familia que han formado y que no descarta seguir ampliando. También su boda, celebrada en el verano de 2021, rodeados de amigos y el clan Flores al completo.
La actriz suele dar cuenta en redes sociales de ciertos aspectos relativos a su maternidad desde que se inició en esta experiencia. Aunque siempre intenta proteger a sus dos hijos evitando, por ejemplo, mostrar directamente sus rostros, la actriz sí habla de ellos puntualmente, comparte imágenes en las que aparecen y reflexiona sobre su faceta como madre.
En las últimas semanas, se ha sincerado con respecto al vínculo con sus dos hijos, de cinco y un año, respectivamente. Todo a cuenta de tener que separarse físicamente de ellos, a cuenta de sus nuevos compromisos profesionales. Furiase rueda actualmente 'La boda', el nuevo largometraje del director Pedro Cenjor, que protagoniza junto al actor Daniel Chamorro. Las grabaciones comenzaron a finales de mayo y se extenderán durante varias semanas, desplazándose el equipo a distintas zonas de Granada, Toledo o Madrid, por lo que la nieta de Lola Flores tiene que pasar mucho tiempo fuera de su casa en la capital.
Y sobre ello se ha pronunciado ahora. Aunque ya se había referido al hecho de separarse de Noah y Nala en los últimos días, ayer domingo reconocía haberse emocionado al tener que dejar a los pequeños en casa mientras se dirige al rodaje. "Y otra vez me voy a rodar.. Y otra vez me lleno de lágrimas", ha confesado la intérprete de treinta y seis años en sus historias de Instagram.
Elena ha compartido una imagen tomada con su móvil, en la que evita mostrar su rostro directamente, pero en la que sí se puede apreciar que ha llorado anteriormente, con algunas lágrimas cayendo por sus mejillas. Al mismo tiempo, ha querido tranquilizar a sus seguidores en la mencionada red social: "¡Pero estamos bien! ¡Todo está bien! Lloro porque a veces hay que llorar y no pasa nada", se ha sincerado la artista.