Josep Santacana va a ser padre por tercera vez. Cinco meses después de ser condenado a tres años de prisión y a pagar una multa de 7650 euros por alzamiento de bienes, el programa Juntos de Telemadrid ha confirmado la noticia relacionada con su vida privada. Lo cierto es que es poco lo que se sabe sobre su relación sentimental. Aunque todavía sigue legalmente casado con Arantxa Sánchez Vicario, dos años después de su ruptura comentó en una entrevista a la revista ¡HOLA! que había comenzado una relación con Raquel, una española de Madrid a la que conoció en Barcelona. "Tiene una licenciatura universitaria, o es gogó como se ha dicho", aseguró en aquel momento tras ser fotografiado con ella.
El bebé que nacerá será el hermano pequeño de Arantxa y Leo, los dos hijos que Josep Santacana tuvo durante su matrimonio con Arantxa Sánchez Vicario. La mayor tiene 15 años y el pequeño 12 y viven con su madre en un piso de Miami, tal y como contó ella misma en una entrevista que ofreció hace unos meses. "Mi vida está volcada en ellos. Lo son todo para mí, son lo que me hace seguir adelante", aseguró la extenista.
Aunque el divorcio de la pareja comenzó en los juzgados españoles, ambos decidieron trasladarlo a Miami, donde continúa abierto. En enero de este año, el tribunal de Miami emitía una sentencia favorable a Santacana en la que condenaba a su exmujer al pago de la manutención de sus hijos que debía al padre. Según la sentencia, Vicario tenía que abonar más de 2.000 dólares antes del 9 de febrero por los costes de la manutención de 15 meses, intereses y gastos derivados del juicio.
La pareja se separó en 2018 tras diez años de matrimonio y, a pesar de los años que han pasado, el divorcio continúa sin resolverse. Ambos viven en Estados Unidos y allí están desarrollando sus procesos judiciales que están relacionados también con la custodia de los dos menores que tienen en común. El pasado 10 de enero la Magistrada General del Circuito Judicial del condado de Miami-Dade, Yadira Pedraza, emitió una nueva sentencia, que es la de hacer pagar a la extenista la manutención y los costes derivados del juicio. Desde su separación, la custodia de sus hijos ha sido compartida, por eso fue muy mediática la decisión del juez en aquel momento.