Cincuenta y cinco años ha cumplido esta semana Mar Flores. Más de la mitad, siendo uno de los rostros más conocidos de la crónica social española. Su trabajo como modelo, actriz y empresaria, o sus intervenciones televisivas durante años le ha dado una destacada fama entre el público. Paralelamente, el de Mar siempre ha sido un nombre muy demandado en las revistas y, en general, en la prensa rosa, a cuenta de su vida sentimental y personal. En los últimos meses, ha vuelto a ocupar la primera línea precisamente debido a las novedades en torno a su familia y sus hijos. Con ellos se ha reunido para celebrar su aniversario, en el que ha habido una ausencia destacada: la de su primogénito, Carlo Costanzia.
Las redes sociales de la modelo han servido en los últimos años para que sus seguidores conozcan mejor el día a día de la que ha sido una de las caras más cotizadas de la pequeña pantalla y el papel cuchó patrios. Aunque muchas de sus publicaciones versan sobre sus compromisos profesionales, hay mucho hueco en el Instagram de Mar para hablar de su faceta más personal. Y en esa línea, el martes compartía con su parroquia virtual qué tenía pensado hacer para celebrar que cumplía cinco décadas y media de vida.
Flores agradecía las muestras de cariño que le iban llegando durante la jornada, y se mostraba afortunada con respecto al momento vital que atraviesa actualmente. Reconocía también que no tenía en mente nada demasiado especial con respecto a los festejos: la actriz tenía que recoger por la tarde a sus hijos pequeños del colegio, y admitía ilusionada que había conseguido reunir a su descendencia para una celebración íntima en su casa.
Mar es madre de cinco hijos, fruto de sus dos matrimonios. Con Carlo Costanzia di Costigliole tuvo a su hijo mayor. Actor, modelo y músico, Carlo se ha convertido en uno de los famosos más buscados en lo que va de año, lo que ha incrementado también el interés en su madre y el resto del clan. Tiene cuatro hermanos pequeños a los que está muy unido, los hijos que Flores tuvo durante su segundo matrimonio con Javier Merino. Son Mauro, Beltrán y los mellizos Bruno y Darío, de veintiún, dieciocho y catorce años, respectivamente.
No ha habido fotografías de la celebración familiar, a la que sumó, posteriormente otra con amigos de la que sí dio cuenta en sus redes sociales. Pero las cámaras de Europa Press sí pudieron captar las distintas llegadas de los invitados a la increíble casa que Mar tiene en el madrileño barrio de El Viso. Así, se pudo ver a la protagonista de la jornada acompañada de Bruno y Darío, tras haberle recogido del colegio, con semblante serio y luciendo un look casual con vaqueros ceñidos y sudadera de motivos roqueros con escote.
Posteriormente, el citado medio pudo captar a su segundo exmarido, con quien ha seguido teniendo una estrecha relación tras su divorcio en 2016. Merino llegaba en compañía de uno de los hijos mayores de la expareja. Mar recibió durante el día distintos regalos y ramos de flores en su domicilio.
A quien no se vio hacer acto de presencia, según Europa Press, fue a Carlo, el mayor de los cinco. Las últimas declaraciones públicas de ambos, no obstante, han dejado clara la buena relación que hay entre ellos: Mar conoció hace unas semanas, de hecho, a la actual pareja de Costanzia, Alejandra Rubio.