No hay ninguna duda de que Dua Lipa es una de las cantantes que más éxito cosechan en nuestros tiempos (y es que no hay que olvidar que su álbum, Future Nostalgia: The Moonlight Edition’ es el tercer disco más escuchado en la historia de Spotify), pero, ¿y si hablamos de Rina? Quizás su nombre no resulte tan familiar, pero simplemente con observar sus facciones no cabe duda de que, además de ser la hermana pequeña de la cantante, ambas comparten un parecido increíble.
A sus 23 años, Rina Lipa está caminando lento pero seguro y ya es uno de los rostros favoritos de las marcas de referencia entre los Millennials gracias a su soltura ante la cámara y su estilo que bien podría pertenecer a alguna celebrity de inicios de los 2000. Su perfil no puede ser más polifacético, pues además de modelo, también es bailarina, e incluso podría ser considerada también influencer con sus casi 900K followers en Instagram.
Además, lejos de renegar de sus orígenes, no se lo ha pensado dos veces a la hora de mantener su apellido, sin miedo a ser considerada ‘hermana de’, y mostrando en redes sociales la buena relación que mantiene con Dua, con quien se lleva seis años y de la que no se separa: desde viajes a fiestas, conciertos e incluso alguna que otra campaña publicitaria juntas. Su relación no puede ser mejor.
Su relación con el mundo de la moda es muy estrecha, y aunque sus inicios estaban ligados al mundo de la danza, parece que ahora lo que le interesan son las pasarelas. De hecho, actualmente protagoniza la última campaña de Bershka, donde se la ve posar con los looks de verano en las playas de Malibú con mucho desparpajo.
Una firma que encaja a la perfección con su ecléctico estilo con el que refleja su personalidad dicharachera y su conexión con las tendencias contemporáneas (además de ser una cara fija en el front-row de los desfiles de Balenciaga, Versace o Miu Miu, entre otras marcas de lujo). Además, la joven debutó como modelo con tan solo 19 años de la mano de la firma GCDS y su colección de primavera 2021 en la Semana de la Moda de Milán.
Rina no teme experimentar con las últimas tendencias de moda. A menudo se la ve usando prendas modernas que destacan su figura y su actitud en donde no faltan las transparencias, aberturas estratégicas, ganchillo, strass, superposiciones y detalles en 3D. En definitiva, todo aquello que recuerde a la cultura de los ‘Y2K’.
Además, sabe combinar elementos clásicos con toques modernos, creando looks únicos y sofisticados. Por ejemplo, puede mezclar un blazer tradicional con jeans de corte a la cadera o vestidos de alta costura con zapatillas deportivas y que, por arriesgado que parezca, le favorezca. Todo ello con una amplia gama de colores que van desde tonos neutros hasta tonos cargados de potencia como el rojo, amarillo o azul eléctrico en un equilibrio perfecto.
Tampoco faltan accesorios a go-gó como riñoneras, sombreros, gafas de sol de aires futuristas y grandes cinturones con los que dota a sus estilismos de aún más autenticidad.
En definitiva, Rina Lipa se inspira en varias fuentes de la moda y la cultura pop, lo que se refleja en su estilo sin normas que hace suyo gracias a los pequeños detalles. Su influencia proviene tanto de la moda europea contemporánea como de iconos de estilo globales y su capacidad para combinar con maestría tendencias opuestas es una de las razones por las que es considerada una figura influyente en la moda joven.
Síguele la pista, porque todo apunta a que dará mucho que hablar.
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