Hace ya más de dos décadas y media que Carlos Sobera debutó como presentador en la televisión nacional. Un tiempo en el que el de Barakaldo ha pasado a convertirse en uno de los rostros más reconocibles y reconocidos de la pequeña pantalla patria, al frente de un amplísimo y heterogéneo número de formatos. Pese a su larga trayectoria, es inevitable asociarlo desde hace un tiempo a un programa en concreto: 'First Dates', que conduce en Cuatro desde hace ocho años. Sobera presenta ahora un spin-off veraniego, 'First Dates Hotel', que se estrena esta noche en Telecinco a las 22:50 horas. Un proyecto que comparte con alguien muy especial para él: Arianna Aragón, la mayor hija de su mujer. Puedes conocerla mejor dando 'play' al vídeo que encabeza esta noticia.
Aunque desde hace años está asociado fuertemente con la presentación y conducción de algunos de los programas de televisión más míticos y exitosos, lo cierto es que el vizcaíno comenzó en el mundillo desde otro campo, el de la interpretación, en el que debutó en la década de los años ochenta, y que prolongó en series, cine y teatro. En estas cuatro décadas, y pese a la mencionada carrera frente a las cámaras, Carlos siempre ha preferido que sea su trabajo y no su vida personal y familiar lo que reciba el foco y la atención.
Pese a ello, el vasco ha dado algunos pasos adelante a este respecto, cambiando en cierta manera y puntualmente su actitud, presumiendo de sus personas más próximas, a las que quiere y en las que se apoya. Un hueco importantísimo ocupa en su vida su mujer, la productora Patricia Santamarina, con la que mantiene una relación desde hace ya más de veinte años. Junto a ella, a la que conoció al hacer un casting para un programa que iba a presentar, terminó formando una familia, aunque en alguna ocasión ha reconocido con humor que un primer momento las impresiones mutuas no fueron buenas.
Dos miembros completan el clan. Por un lado, Arianna Aragón, hija de un matrimonio anterior de Patricia con Rody Aragón, pero a la que Carlos considera hija suya a todos los efectos. Por otro, Natalia Sobera, hija biológica del matrimonio, que la tuvo en 2008. Aragón coincide con su padre ahora en el mencionado formato que llega a esta noche a Telecinco, por lo que ha recibido una importante atención mediática. No es la primera vez, en cualquier caso, que comparten proyecto: lo habían hecho ya durante las grabaciones de ‘El precio justo’, donde Aragón trabajó como azafata.
Lo cierto es que tanto a través de las palabras de sus padres, como de sus redes sociales o las entrevistas que ha concedido, hemos podido conocer un poco mejor a la que es una de las camareras del programa. Arianna, de veinticinco años, más allá de sus mencionadas apariciones televisivas, está totalmente centrada en su carrera interpretativa. Se ha formado como actriz y ha estado trabajando durante dos años en una gira teatral. "Tienes muchos más ojos porque tengo que demostrar al público y a mi familia", respondía en una charla con la revista Diez Minutos sobre las posibles presiones por sus lazos familiares, reconociendo haber sufrido muchas "inseguridades y dolores de cabeza" por ello.
Con la meta de convertirse en una "actriz de fondo", Aragón prefiere "ir despacio" en lo referente a su carrera para poder "llegar bien" y vivir de ello, ya que es muy consciente de las dificultades de la profesión, sabedora de lo que ha supuesto, además, la familia Aragón, a la que pertenece su padre, Rody, en la historia del espectáculo de este país. De hecho, en la citada entrevista lamentaba no haber podido conocer a su abuelo, Fofó, y estar unida a sus parientes por vía paterna: en septiembre acudirá, de hecho, a la boda de su primo, Nacho Aragón, el hijo de Emilio.
Paralelamente, Arianna ha permitido que el público la conozca mejor, también, a través de sus redes sociales. En su perfil de Instagram acumula casi veinte mil seguidores. Como puedes ver en el vídeo que encabeza esta noticia, es ahí desde donde ofrece un lado más personal. Aunque no es especialmente activa (apenas tiene una treintena de publicaciones), sí muestra parte de su día a día, algunos de sus planes o la importancia que tienen los suyos en su vida.