En abril de 2020, dos años después de su paso por el altar, Elena Tablada y Javier Ungría daban la bienvenida al mundo a su primera hija en común, Camila. Sin embargo, un bienio después ambos decidían poner fin a su relación sentimental en agosto de 2022. Desde que ambos optasen por tomar caminos separados, han mantenido un enfrentamiento público que les llevó incluso a comenzar una guerra judicial de por medio en lo que a la manutención de su descendiente se refiere. A mediados del pasado mes de julio, la diseñadora conseguía la custodia total de su hija tras una sentencia que el exconcursante de ‘Supervivientes’ podría recurrir ahora tal y como él mismo ha confirmado.
En su última charla con 'Pronto', Javier ha afirmado que un mes después del final del juicio está “tranquilo” aunque le gustaría “estar mejor”. Es por ello que, aunque pone por delante la tranquilidad de su primogénita, está planteándose tomar una decisión: “Lo importante es que nuestra hija esté bien. ¿Recurrir la sentencia? Lo estoy valorando”, ha afirmado.
Sobre los informes del detective que Elena presentó ante el juez y que habrían sido clave para obtener la custodia total de Camila, Ungría ha declarado que “solo demuestran que es un padre normal”. Por esta razón, una vez más ha insistido en que la felicidad de su hija es lo primero y que coincide con el deseo que Tablada expresó en ‘Y ahora Sonsoles’ de que creciese y se criase junto a la hija de esta última con David Bisbal, Ela. Sin embargo, ha vuelto a recalcar su anhelo personal: “Y yo quiero que estén juntas, pero también que mi hija esté conmigo”, ha sentenciado el empresario.
Ya tras la resolución del juicio, Kiti Gordillo contaba en ‘Fiesta’ que se había puesto en contacto con el exmarido de Elena, quien se encontraba “con resignación y aceptando el tema”: "La juez ha considerado que la rutina de visitas que manteníamos era la adecuada y que no la modificáramos, pero vamos, que yo no me quedo sin ver a mi hija, ni mucho menos, si no que permanecemos igual que los últimos dos años", confesó. Según el colaborador, “por cada catorce días Elena tiene a la niña ocho y Javier, seis. A eso le llaman custodia total, pero Javier quiere que pase siete días con cada uno”.