El pasado mes de junio, Rudy Fernández anunciaba su retirada del baloncesto, disciplina en la que ha desarrollado su trayectoria durante más de 20 temporadas. Sin embargo, antes de poner el punto y final a su carrera se enfrentaba en París a sus últimos Juegos Olímpicos. Ahora, el alero ha despedido un itinerario plagado de éxitos y lo ha hecho acompañado de su mujer, Helen Lindes, y sus dos hijos en común.
Este miércoles, el Wizink Center de Madrid se vestía de gala para decir adiós a nivel profesional a Rudy, que ya se ha convertido en toda una leyenda del Real Madrid. Por su impecable labor, Florentino Pérez le entregó una insignia de oro y brillantes antes de dedicarle unas emotivas palabras: "Hoy queremos transmitirte todo nuestro cariño y también nuestra gratitud por lo que nos has dado en estas 13 temporadas. Y no solo por tu compromiso y tu trabajo en las canchas, sino por tu comportamiento ejemplar durante todo este tiempo", afirmó.
En su discurso, el presidente del club no dudó en repasar los múltiples logros conseguidos por el jugador a lo largo de los años y en 754 partidos, que le han llevado a convertirse en el tercero que más ha disputado con el equipo en toda su historia: 3 Copas de Europa, 1 Copa Intercontinental, 7 Ligas, 6 Copas del Rey y 9 Supercopas de España.
En su despedida de las canchas y de la que ha sido su casa desde el año 2011, Fernández explicaba que “el Real Madrid no solo cambió el rumbo de su carrera, sino que cambió su vida”, bajo la atenta mirada de sus familiares. Hasta el recinto, con motivo del acto especial, se habían desplazado sus dos hijos, Alan, de ocho años, y Aura, de cinco, y su mujer, Helen Lindes, embarazada de su tercer retoño en común. Ha sido esta última quien ahora ha mostrado las imágenes de la despedida y ha aprovechado para dedicar un tierno mensaje a su marido.
“La despedida que te mereces. Ha sido emocionante, sincera y llena de cariño. El Real Madrid quedará siempre en nuestros corazones. Se acaba una etapa muy importante de tu vida pero empieza una nueva llena de ilusión. Te queremos y no podemos estar más orgullosos de ti”, ha confesado la modelo, que durante el acto había lucido visiblemente emocionada. Un estado que ella misma ha definido a través de sus historias temporales, donde ha incluido un vídeo del momento: “Qué llorera, uf. ¡Cuántas emociones! Qué bonito todo lo que dijiste ayer. Te quiero mucho, Rudy”, ha sentenciado.