Cristina Pedroche se ha consolidado como uno de los rostros más reconocidos de la pequeña pantalla en nuestro país. También lo hace en las redes sociales, donde acumula tres millones de seguidores con quienes comparte aspectos de su faceta más personal, en la que el pasado 30 de octubre soplaba las velas de su 36 cumpleaños. “Esta niña está muy feliz de poder seguir creciendo y cumpliendo años tan bien rodeada. Gracias por las felicitaciones”, escribió la presentadora en su perfil público, donde incluyó una fotografía capturada durante el mismo día aunque en su infancia.
Ahora, la de Vallecas ha publicado las imágenes de la celebración de la fecha especial que, sin embargo, resultó algo agridulce tal y como ella misma ha desvelado.
“El 30 de octubre fue mi cumpleaños, cumplía 36 años y era algo para celebrar. Pero ese día no me encontraba muy bien, sentía que no había motivos para soplar las velas, que para nada era mi día y que no era necesario ni una tarta ni regalos”, ha comenzado escribiendo en el post Cristina, que ya el pasado día mencionado mostraba su dolor y condolencias hacia los afectados por la DANA.
Sin embargo, la colaboradora ha explicado que sus padres y su marido, Dabiz Muñoz, le “obligaron” a celebrarlo a pesar de su estado de ánimo, consecuencia de los estragos del temporal: “Me trajeron la tarta con las velas y la verdad es que ahora no puedo estar más agradecida porque aunque ese día quizás no lo disfruté como debería, en este momento veo las fotos y lloro de emoción”, ha confesado ahora la que se siente “muy feliz y agradecida a la vida” por lo que le está dando, entre ello, su hija. Es precisamente esta última, Laia, con quien Pedroche comparte tiempo y espacio en las tres imágenes capturadas en el salón de su casa: “En las fotos veo felicidad porque estando con mi Pitaya no puedo estar de otra forma. Subo ahora las fotos para recordarme lo afortunada que soy y que siempre siempre siempre hay que dar las gracias”, ha señalado.
Además, en las instantáneas ha mostrado de forma indirecta uno de los regalos que habría recibido en la significativa fecha: un bolso en color rosa fucsia de Hermés, marca que utiliza una singular caja de color naranja para su embalaje y que aparece detrás de la protagonista.