A comienzos de los 2000, Genoveva Casanova aterrizaba en España para estudiar Filosofía. Sin embargo, lo que en un primer momento apuntaba a ser un simple intercambio en la Universidad de Sevilla, la mexicana coincidía con Cayetano Martínez de Irujo en una competición hípica que tuvo lugar en Jerez de la Frontera, viendo nacer allí un romance al que ponían el broche de oro con su boda cinco años después.
Como consecuencia de su historia de amor con el hijo de la duquesa de Alba, la actriz se convertía en uno de los rostros más reconocidos de nuestro país, donde estableció su vida dejando atrás a su familia en su país natal: su padre, Larry Casanova; su madre, Mariana González-Reinmann, y su hermana Denisse.
El padre de Genoveva se ha consolidado como uno de los empresarios más reconocidos del país azteca con su negocio de adiestramiento de animales. “Son entrenados y manejados con gran respeto y cariño”, comienza rezando un escrito en su página web, donde cerciora que los perros y gatos e incluso águilas, reptiles, jirafas, camellos o elefantes que trata forman parte de una lista de animales que reciben "un carisma especial y respeto".
Su oficina se encuentra ubicada en la ciudad de México, mismo lugar donde está situado Grupo Televisa, el medio de comunicación líder en producción de contenido audiovisual para el que ha trabajado desde hace más de una década aportando sus conocimientos para los animales que han participado en multitud de telenovelas de forma anual y películas como ‘Amores Perros’, que contaron además con la supervisión de la Asociación Humanitaria, encargada de observar los entrenamientos de los canes que aparecían en el film.
Del mismo modo, ha intervenido en espectáculos en directo, continuando así su trayectoria en el mundo del entretenimiento. Sin embargo, su andadura en el sector comenzó durante la guerra de Vietnam, donde era sargento e instruía a los perros para que fuesen capaces de localizar minas en los territorios conflictivos.
En cuanto a la figura materna de Casanova, Mariana, fue directora de adquisiciones en el Instituto Latinoamericano de Comunicación Educativa. Además, desciende de familia danesa y uno de los miembros de su clan, su bisabuelo Arnold Eugen Reimann, fue el fundador y dueño de la naviera Motortramp, que unos años después de su creación se fusionó con la naviera Norden, propiedad de los herederos directos de Reimann en la actualidad.
Corría el año 2010 cuando sufrió un ictus por el que se vio obligada a pasar por quirófano hasta en dos ocasiones distintas. Con motivo de lo ocurrido, su hija, con quien mantiene un estrecho vínculo, volvió a su país natal de forma temporal para permanecer a su lado durante su recuperación, la cual resultó favorable.
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