Luis, hijo de Cayetano Martínez de Irujo, no ha querido seguir los pasos de su padre: "Le desvié a los estudios"

Unos días después de que la revista '¡HOLA!' anunciase que este año se casará con Bárbara Mirjan tras diez años de relación, Cayetano Martínez de Irujo ha reaparecido en Madrid. El hijo de la duquesa de Alba ha sido invitado a la presentación del escultor ecuatoriano Jorge Montalvo que ha organizado la Embajada de Ecuador en España. El duque de Arjona y el artista se conocen desde hace más de tres décadas, que fue cuando Cayetano acudió hasta en cuatro ocasiones a Perú con motivo de sus competiciones deportivas. Jorge ha presentado algunas de sus obras ecuestres, que se encuentran en fase final de producción y son destinadas a países como Costa Rica. Otras de sus obras han sido adquiridas por familias de la realiza española a lo largo de sus cuarenta años de carrera.

En un encuentro con los compañeros de Europa Press, el conocido también como conde de Salvatierra contaba que el ecuestre fue uno de los deportes que tuvo como parte de su educación. "Fue un shock que me lo tomase como profesión. Cuando llegué a la olimpiada de Barcelona, mi madre dijo que cómo había llegado hasta ahí si ella no me había ayudado - como la gente piensa -. Y entonces me empezó a valorar enormemente", cuenta sobre los inicios de su carrera.

Actualmente está aprendiendo "a ser empresario sin dinero". Cayetano dice que tanto él como sus hermanos han heredado unas propiedades "muy buenas pero sin dinero" y que debe ponerlas en valor y es "muy difícil". "Cuando tienes que pedir financiación pues es un proyecto que he arrancado solo, muy difícil, muy grande y lo voy sacando adelante con mucho sacrificio. He pasado dos años muy malos, el año de sequía no ayudó. Yo creo que este año, después de primavera, tendré plantadas 300 hectáreas, que es un gran comienzo", ha contado a los compañeros de Europa Press.

Su hijo Luis no ha querido dedicarse a la profesión de su padre

En la charla con el escultor Jorge Montalvo, Cayetano Martínez de Irujo ha contado que la unión entre el caballo y el jinete debe ser un equilibrio perfecto para el salto y para el rejoneo. "En las dos tiene que estar perfecto para que salga la cosa bien. Es una maravilla y es muy difícil seguir esto, ser sucesor de estos fenómenos", comentaba. Es entonces cuando ha mencionado a su "pobre hijo" Luis, que no pudo con la presión y le desvió a los estudios. "Le di la oportunidad, pero es un mundo muy difícil, hay que saber mucho", ha asegurado.

El hermano de Eugenia Martínez de Irujo considera que en España no se conoce bien lo difícil que es el mundo del caballo y ser un profesional, especialmente en las modalidades reina, que son el rejoneo y el salto. "Son combinaciones de deporte y arte, no se conocen. Igual que hemos contando lo difícil que es plasmar al caballo como lo haces, hay que tener un conocimiento profundo del caballo y una compenetración profunda con el caballo. Tiene que haber más compenetración que con una pareja humana. Si hábitat en estar en el prado, si lo metes en una plaza con un animal que lo puede matar... Eso tiene unos componentes que a la gente le cuesta llegar a entender", decía sobre su profesión.

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