Una boda apresurada en un 1970, con la primera hija de ambos gestándose, su familia política en contra y en un día de mucho, mucho calor: nada hacía sospechar que el primer matrimonio de Al Bano con Romina Power duraría treinta años con un arranque tan poco prometedor. Sin embargo, a su fructífera relación profesional y personal solo logró golpearla la tragedia. 

Aquel matrimonio, que cuajó de éxitos musicales las décadas de los 70 y 80, resultaba peculiar a los ojos de los espectadores: él era un hombre no demasiado agraciado, con gafas y más bajo que ella, hija de uno de los grandes de Hollywood, Tyrone Power, y de una belleza sencillamente espectacular. Y, sin embargo, en escena Al Bano y Romina funcionaban a la perfección.

Al Bano y Romina tuvieron cuatro hijos: Yari Marco (1973), Cristèl (1985), Romina Jr. (1987) e Ylenia (1970), la mayor de todos y cuya desaparición conmocionó no solo a Italia, sino también a nuestro país. La joven había decidido pasar un año viajando con solo su mochila a cuestas y un diario en el que ir anotando sus experiencias. En enero de 1994, en Nueva Orleans, se perdió su pista. Durante años, aquel suceso alimentó no pocos programas de la crónica social, hasta que en 2013 se la declaró oficialmente muerta: Al Bano pidió que se ejecutara este trámite para acabar de una vez con todas con las especulaciones sobre dónde podía estar. Para entonces, hacía trece años que Romina y él ya no estaban juntos.

La desaparición de Ylenia hizo mella en el matrimonio y Romina terminó abandonando a Al Bano, que siempre dijo de ella que había sido su gran amor. La cantante llegó a recurrir a supuestos adivinos que la estafaron, mientras que Al Bano parecía más resignado y dispuesto a asumir que, simplemente, la hija mayor del matrimonio había muerto. Fue el punto de inflexión que dio al traste con la pareja. Al Bano, que nunca llegó a entender aquella separación, se refugió en la religión. 

En 2001, un año después de que su divorcio de Romina se hiciera efectivo, contrajo matrimonio con Loredana Lecciso. La había conocido en el colegio al que ambos llevaban a sus hijos, y lo que comenzó como una relación de amistad y apoyo al cantante terminó convertido en una historia de amor. Loredana había encontrado a un Al Bano roto por el dolor, que incluso llegó a pensar en suicidarse, tal como dijo en su día al diario ‘Corriere della Sera’, que se encontraba solo. 

Se separaron en 2018. El motivo que saltó a los medios fue el de los celos. Al Bano y Romina habían logrado reconciliarse por el bien de sus hijos y nietos, y aquella nueva cercanía no sentó especialmente bien, al parecer, a Loredana. El reencuentro entre la que había sido pareja en lo personal y en lo profesional se produjo en 2013, precisamente el año en el que Al Bano decidió cerrar la puerta a la desaparición de Ylenia: un empresario había logrado subirlos juntos a un escenario.

El artista, que siempre que puede reconoce que Romina Power fue el amor de su vida, confesó a ‘Oggi’ que solo los primeros tres años junto a Loredana fueron realmente felices, y que si permanecieron juntos fue por el bien de los dos hijos que han tenido en común, Jasmine, nacida en 2001, y Albano, un año menor. Ha llovido mucho desde que la vida los separó, y ahora Al Bano y Romina han vuelto a unirse, aunque solo en el plano profesional: vuelven de gira una década después de haber cantado juntos por última vez. El 25 de mayo pisan España: concretamente, el Movistar Arena de Madrid. Un reencuentro que, sin duda, los nostálgicos de ‘Felicidad’, ‘Sharazan’ o ‘Libertad’ están celebrando.

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