Hace una semana Fran Rivera y Lourdes Montes vivieron uno de los momentos más importantes de su vida. El torero y la diseñadora volvían a convertirse en padres con el nacimiento de Nicolás, el tercer hijo en común de ambos y el cuarto para el hijo de Carmina Ordóñez. La familia que comenzaron a formar hace ya con las llegada de Carmen y Curro, y a la que suma la hija mayor de Fran, Tana Rivera, aumentaba. En los días posteriores hemos sido testigos de cómo están viviendo esta feliz noticia, ya de vuelta en casa con el pequeño. Pero en las últimas horas, la euforia de Rivera se ha visto empañada por un revés.
El nacimiento de Nicolás ha coincidido en el tiempo con la celebración de la Semana Santa, época importante para la familia Rivera Montes. Fran es un gran seguidor de las tradiciones religiosas, y hace décadas que se implica activamente en ellas durante esta época: es miembro de la Hermandad de la Esperanza de Triana y ha sido también costalero Cristo de las Tres Caídas, una afición que ha querido transmitir a sus hijos. Y ha sido precisamente en relación a esta faceta por lo que ha recibido una mala noticia recientemente.
El torero cumplió cincuenta y un años el pasado 3 de enero. Y las normas de la cofradía a la que pertenece dictan que sus miembros solo pueden ejercer como costaleros hasta los cincuenta años, para dar así oportunidad a otros compañeros. Es una circunstancia que Fran conocía ya desde hace tiempo y que, de hecho, ya fue noticia en el pasado, al saber que él y otros compañeros de cuadrilla habían pedido que esa disposición se modificase para que la edad se prorrogue cuando las circunstancias lo requieran.
El motivo de esta petición tenía que ver con su propia experiencia. En 2024, el que hubiese sido su último año como costalero, no pudieron sacar el trono a las calles de la capital andaluza por las condiciones meteorológicas, por lo que se cancelaron los actos religiosos. Fran y sus compañeros querían que se les permitiese salir este año, en sustitución de no haberlo podido hacer el año pasado.
Finalmente, la petición ha sido rechazada. Así lo ha expresado él mismo durante una intervención en 'Y ahora Sonsoles', en la que ha revelado, además, cómo se ha tomado la decisión: "Es incomprensible, una falta de caridad, empatía, de hermandad, de esperanza... Es muy triste y es una pena muy grande", ha admitido, extrañado ya que no ha recibido una explicación y, según su testimonio, hay precedentes de situaciones análogas en las que sí se ha permitido.
Paralelamente, estos días la llegada del niño, nacido el pasado 9 de abril, ha sido definido por el diestro como "algo maravilloso". Lo cierto es que, como han contado, cuando Lourdes se quedó embarazada en el verano de 2024, llevaban varios años intentando volver a ser padres sin éxito. El anuncio en septiembre de la nueva gestación de la andaluza fue recibida con júbilo por la pareja y su entorno, con el propio Fran bromeando con el apodo de "Papuchi" al convertirse de nuevo en padre pasados los cincuenta.
Tras coincidir con su hermana Sibi Montes, también embarazada, en el hospital a causa de una infección, Lourdes abandonaba el centro a finales de la semana pasada, presentando junto a su marido al benjamín de la familia a los medios de comunicación. Conforme han ido pasando las jornadas, Montes ha seguido dando cuenta de la llegada del pequeño, mostrando, por ejemplo, cómo ha trascurrido el primer paseo por las calles de Sevilla, donde reside el clan, o algún tierno momento íntimo junto al niño en el jardín de su casa.
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