Amaia Salamanca y Rosauro Varo vuelven a ser protagonistas de la actualidad y no precisamente por un buen motivo. El pasado fin de semana, Purobeach, uno de los club de los que el empresario es accionista, terminaba calcinado debido a un gran incendio que tuvo lugar en la costa de Estepona. En este varapalo profesional, que afecta también a su ámbito personal, la pareja estará acompañada de sus tres hijos, que actualmente tiene seis, cinco y cuatro años. Repasamos el entorno familiar de la actriz.
En el verano de 2010, Amaia y Rosauro se conocieron a través de unos amigos en común. Desde aquel momento comenzaron una relación que se mantiene diez años y tres hijos después. Desde el 2006 que comenzó su carrera profesional, la actriz ha ido adquirieron más y más protagonismo en cada uno de sus trabajos. Uno de los más sonados, su papel de Cata en ‘Sin tetas no hay paraíso’. Él comenzó con sus proyectos recién cumplida la mayoría de edad. Con el dinero que le prestaron sus padres, Varo montó su primer local de copas y actualmente es dueño de un imperio de negocios que abarcan distintos sectores.
Ambos supieron combinar la gran dedicación a sus trabajos con su vida personal, llegando a formar una familia numerosa. En 2014, tras llevar unos años viviendo juntos, y a pocos meses de que naciese su primera hija, la pareja se compró un chalet en La Moraleja, la urbanización a las afueras de Madrid donde viven desde entonces. Sevilla es su segunda casa, ya que la familia de él es de allí, más concretamente del barrio de Los Remedios. Cuando llega la feria de Sevilla o Semana Santa, la pareja no duda en viajar a Andalucía y disfrutar allí de las grandes ocasiones.
A pesar de los 10 años que llevan juntos, la pareja nunca ha hecho público planes de boda. “No es un paso necesario, la familia que hemos formado es mucho más importante que firmar un papel”, comentó la actriz hace unos años en una de sus entrevistas. Esa familia, ahora numerosa, comenzó en 2014, con el nacimiento de Olivia, su primera hija. Tan solo un año después llegó Nacho, su segundo hijo y a finales de 2016 nació Mateo, el pequeño de los tres hermanos.