Arturo Valls es uno de los rostros más queridos de la pequeña pantalla. El humorista ha estado durante años entrando a diario en nuestras casas, haciéndonos reír con sus chistes malos y ocurrencias. Muchos le conocen por su faceta como presentador; otros le descubrieron por su inolvidable Jesús Quesada en ‘Cámera Café’, y hay quienes no olvidan sus peripecias como reportero del sagaz ‘Caiga quien caiga’. El valenciano ha ido encajando proyectos tanto dentro como fuera de la televisión y ahora vive uno de sus mejores momentos profesionales. Triunfos que comparte y celebra con Patricia Martín Santiveri, su mujer, y su hijo Martín, de 12 años.
Podemos contar con los dedos de la mano las veces que ha hablado sobre su vida familiar en público. Siempre ha intentado blindar su identidad y mantenerlos alejados del foco mediático. Pero ser un personaje público y presentar durante años un programa a diario hace que en ocasiones se haya saltado esa regla no escrita. Valls recordaba en el concurso que conducía cómo conoció a su pareja gracias a un desencuentro.
Parece ser que el cómico tuvo un pequeño rifirrafe con la dependienta de una tienda cuando intentaba “guardar en mi memoria” su perfume. “Pero, ¿dónde vas inútil? Mira por dónde vas, qué torpe eres”, le puso en su sitio la chica en cuestión. Una desagradable situación que avergonzó a Valls, que decidió acompañarla al coche para zanjar el altercado. En el aparcamiento esperaba la hermana de la implicada, que es la mujer con la que comparte vida ahora: “La rancia es mi cuñada. Hola, cuñada, guapa. Un besito desde aquí te mando”, provocaba la carcajada del público.
Fruto de esta historia de amor nacía su primer y único hijo, Martín, que al principio no llevaba nada bien la profesión de Arturo. El humorista explicaba hace años que al pequeño no le gustaba que reconocieran a su padre en la escuela por parodiar actuaciones de cantantes en un famoso show de imitaciones. “Más tarde le saldrá un trauma, estoy convencido”, bromeaba con su bizarro currículum.
“¿Tú sabes lo bonito que es despertarte y escuchar ‘hola, papi’, y cuando vuelves a casa del trabajo que te dé un abrazo? Eso hace que se te pasen todos los males”, reconocía el actor que ser padre es la mejor cosa que le ha pasado en la vida. “Desde que nació dejé de pensar solo en mí mismo y me dediqué y dedicó a pensar en él y para él”, admitía que su nacimiento dio un vuelco a sus prioridades.
Entre rodaje y grabación, Arturo aprovecha cada minuto de sus días libres y sus vacaciones para viajar y hacer planes junto a la familia que ha formado. México, Nueva York o Tokio son algún punto del globo que ha visitado y de los que ha dejado constancia en redes, donde acumula más de 713 mil seguidores. “Mi hijo está hecho un viajero. En esos viajes compartimos las 24 horas del día y disfrutamos mucho. A veces me pregunto si él lo pareciará o se acordará de esos paisajes”, reflexionaba en la revista ‘Viajar’.