Han pasado cinco años desde que Chábeli decidió apartarse del foco mediático. La hija de Julio Iglesias e Isabel Preysler dio un giro en su vida para dedicarse a lo que realmente le hacía feliz y abandonar la vida de los medios, esa que nunca le había gustado mucho. A sus 49 años, la empresaria ha reaparecido en una entrevista concedida a la revista ¡Hola! en la que, desde su nueva casa de Palm Beach, habla de su matrimonio con Christian Altaba, la vida de sus dos hijos y la relación que mantiene con toda su familia.
Tras dedicar su adolescencia a la moda, Chábeli ha terminado su carrera profesional totalmente involucrada con el mundo empresarial. En los últimos 20 años ha apostado por comprar casas, reformarlas y posteriormente venderlas, una actividad que nace de su pasión por la decoración. Y uno de esos proyectos se ha convertido en su nuevo refugio familiar, una zona alejada del bullicio de Miami que les proporciona la tranquilidad necesaria que les había quitado la pandemia.
Allí está pasando estos meses con su marido y sus dos hijos, que tienen dieciocho y ocho años. Alejandro, el mayor, ha elegido ser abogado “como su abuelo”. En cuanto a su relación matrimonial, la hija de Isabel Preylser se encuentra feliz tras veinte años casada con Cristian Altaba. “Aunque todos tiene sus altibajos, sabemos llevarnos muy bien como pareja. Estamos felices juntos”, explica en esta entrevista, donde detalla que el empresario es una “persona leal y bondadosa, con un gran sentido del humor y muy dedicado a su familia”.
Chábeli lleva ocho años sin ir a España con su familia, pero eso no ha impedido que el contacto con sus hermanas y su madre, a quien ve “mejor que nunca”, sea directo. “Han estado viniendo constantemente no solo a verme a mí, también a mis hermanos. Cada vez que viene mi madre se queda dos semanas conmigo y, además, también viene a ver a mis sobrinos”, ha contado.
A un año de cumplir los 50 sigue siendo “el ojito derecho” de Julio Iglesias, con quien mantiene un contacto constante: “No pasa más de un día sin que hablemos”. Está muy unida a sus dos hermanos, Enrique y Julio, y muy pendiente de la salud de su padre, que hace unos días comunicaba públicamente que había sufrido una fuerte caída en su casa de Punta Cana: “Fue en uno de los puentes alrededor de la piscina de su casa. Se hizo daño y una herida en la pierna. Pero, ¿sabes qué pasa? La gente famosa no puede caerse, ni engordar, ni tener una cana”.
En esta reaparición pública, Chábeli ha dejado claro que el futuro lo ve rodeada de su familia, muy implicada en su vida laboral e intentado ser lo más feliz posible, “que la vida no es perfecta”.