Emma García sufrió un duro revés el pasado 23 de febrero a consecuencia de la muerte de su padre. “No hay palabras para expresar el vacío que dejas, aita. Tu despedida ha sido difícil pero el cariño que hemos recibido nos ha reconfortado. Es lo que tiene ser una persona tan bondadosa… diste tanto que tu marcha deja una huella inmensa de amor. No dejes de mirarnos y sonreírnos desde arriba. Tu fortaleza y sensibilidad nos acompañará siempre, guerrero”, se quiso despedir de él en sus redes sociales, donde no suele publicar nada relacionado con su vida privada.
Ahora, tres meses después de su pérdida, la presentadora asistía a la entrega de Premios Inocente, a la que estaba nominada por su labor en ‘Mamás en Acción’, proyecto en el que colabora con mucho orgullo. La periodista, que no suele acudir a ningún tipo de eventos, ha manifestado que, en su opinión, lo más bonito de ser un personaje público es poder poner un granito de arena en labores solidarias como esta. Un acto muy especial en el que ha recordado emocionada a su progenitor, a quien echará de menos cada día de su vida.
Emma, que admite estar viviendo “meses complicados a nivel familiar”, está “muy centrada” en disfrutar al máximo de todos los momentos que le regala la vida y muy volcada en su madre, que está siendo “una vez más un ejemplo para sus tres hijos”: “No quiere dar guerra, no quiere molestar. Estamos apoyándola en todo lo que necesita y ella apoyándonos a nosotros. Porque al final da igual la edad que tengas cuando pierdes a un padre. La ausencia se nota y a medida que pasan los días... ya me lo decían, también”.
La guipuzcoana estaba muy unida de él y le brillan los ojos al recordar lo que le ha dejado de legado su padre respecto a su personalidad: “Ojalá haya heredado muchísimas cosas. Dicen que en el carácter nos parecemos mucho. Él era más reservado e introvertido y yo creo que tiro por ahí. Es verdad que estoy mejorando, por los años y la profesión que tengo, pero es verdad que en mi vida privada soy introvertida”.
Para la conductora de 'Viva la vida', Juan García –así se llamaba- fue "el mejor maestro de vida" que pudo tener pues, además de arroparla en todas y cada una de las decisiones que ha ido tomando a lo largo de su amplia trayectoria, le transmitió muchos valores y le enseñó muchas enseñanzas que ahora aplica en su día a día.