Los seguidores de Gerard Piqué siguen sin saber la razón por la que el futbolista lleva un mes subiendo un selfie diario en su feed de Instagram. Sin revelar aún el motivo por el que ha incrementado drásticamente su actividad en redes, levantando ciertas especulaciones de una posible crisis con Shakira, el futbolista del FC Barcelona continúa con este juego que se inició en el momento que decidió eliminar la barba de su rostro: imágenes en el avión, con compañeros del club, en el vestuario, en su propia casa y en una infinidad de lugares a los que ha acudido en estas últimas semanas con distintas personas de su entorno.
Sin embargo, la publicación de este jueves ha sido de las más especiales para Gerard. Móvil en mano, el catalán se ha inmortalizado junto a sus dos hijos, Milan y Sasha incluyéndoles en este misterioso hábito que comenzó el pasado 13 de julio y que sigue aumentando día tras día la intriga de los usuarios. "Les Trois Mousquetaires" (Los tres mosqueteros) ha sido el título que ha acompañado a esta escena familiar que ha generado un debate entre los fans sobre el parecido de los pequeños de la casa.
Existen varias corrientes: los que veían a los niños dos copias exactas de su padre ("Son iguales que tú, no puedes decir que no"), los que creen que los pequeños son clavados a la cantante ("Ambos se parecen a la madre") y los que no se decantaban por una parte y veían en ellos una mezcla de ambos ("El castaño es igual que tú y el rubio como Shakira"). Lo único en lo que estaban de acuerdo todos los usuarios es que, desde su última aparición pública, sus retoños han crecido mucho ("¡Qué grandes ya!").
En una entrevista concedida en abril a Nexex de TV3, Piqué reconocía que sus hijos están sometidos desde la cuna a una "presión excesiva", por lo que siempre intentan equilibrarlo otorgándoles momentos de ocio y tranquilidad de la forma más cotidiana posible. “Tienes que saber balancear como padres. Recuerdo que mi padre no me dejaba ganar nunca. En cambio, con la Shaki a veces les dejamos ganar porque entendemos que ellos tienen un contexto completamente diferente a lo que yo o ella tuvimos, que eran padres no conocidos", exponía en una entrevista. "Jugando a fútbol con ellos los dejas ganar, porque si ya les costará tanto o tendrán esta presión para ganar fuera de casa, que sientan que tienen estas victorias personales dentro”, justificaba su postura el defensa.