Inés Arrimadas ha anunciado que va a ser madre de nuevo el próximo año. La líder de Ciudadanos, que experimentó la maternidad por primera vez en mayo de 2020, ha asegurado que tanto ella como su marido, Xavier Cima, están “muy felices y emocionados” con la noticia. “Nos hace una gran ilusión darle a Álex un hermanito y ya estamos deseando tenerlo en nuestros brazos”, decía la política.
Lo cierto es que son contadas las ocasiones en las que la líder de Ciudadanos habla de su vida privada. La boda con su marido, el nacimiento de su primer hijo y ahora la ilusión de su segundo embarazo han sido algunas de las noticias de las que ha querido hablar públicamente. Pero, ¿cómo es su entorno familiar?
Rufino Arrimadas e Inés García son los padres de la política. A pesar de que ambos nacieron en Salamanca, vivieron durante muchos años en Barcelona, ciudad donde el padre tenía su puesto como policía. Un puesto que acabó abandonando para centrarse de lleno en los negocios que tenía en El Puerto de Santa María y trabajar como abogado en un despacho de Jerez de la Frontera, donde reside en la actualidad.
También se vio atraído por la política, tal y como le ha ocurrido en la actualidad a su hija, siendo concejal en el primer Ayuntamiento democrático de este municipio gaditano tras la muerte de Francisco Franco.
Inés, la menor de sus cinco hijos, seguiría sus mismos pasos. En primer lugar, Pitu -así la llaman en casa-estudió derecho y ADE en Sevilla, ciudad a la que se mudó con 18 años para iniciar su etapa universitaria. No fue la única. Sus hermanos varones también heredaron la vocación de abogado, desmarcándose su hermana Marina como aparejadora.
Por otro lado, Inés Arrimadas y Xavier Cimas, su marido, son polos opuestos políticamente hablando. Mientras que él es un convencido nacionalista, ella es fiel a la unidad de nuestro país. Y es que el catalán tiene una amplia carrera política que decidió abandonar cuando su chica comenzó a tomar poder en el partido naranja.
Fue diputado por Convergència Democrática de Cataluña y concejal en el Ayuntamiento de Ripoll, puesto que abandonaría en abril de 2016. "Mi vida profesional ha dado un giro y no puedo dedicarme al Ayuntamiento tanto como querría. No tengo la cabeza en Ripoll", explicó, y poco después se mudó con su pareja a Barcelona.
Diferencias ideológicas que lograron superar con creces, ya que pasaron por el altar en julio de 2016. El matrimonio, en su tiempo libre, es bastante tranquilo. Les encanta salir a pasear, hacer planes culturales, ir a conciertos (ella es amante de Extremoduro) o visitar museos. Aunque sus prioridades cambiaron en mayo de 2020 con el nacimiento de Álex, su primer hijo y futuro hermano mayor.