“Solo puedo que ha sido, es y será siempre la mujer de todas mis vidas”. Con estas palabras contaba públicamente Juanjo Ballesta el pasado mes de enero que la relación con su pareja, Verónica Rebollo, había llegado a su fin. Tras quince años juntos y después de formar una familia con el nacimiento de su hijo Juanjito, que tiene 13 años, decidían darse “un tiempo” porque consideraban estar “un poco estresados”. “Dentro de lo malo nos llevamos muy bien y ojalá esto nunca hubiera pasado”, contó entonces en su cuenta de Instagram.
El actor pidió respeto para él y para la que un día fue su mujer y poco más ha vuelto a hablar de este tema. Pero ahora, en una entrevista para El País, Juan José Ballesta ha explicado los motivos que les han llevado a tomar la decisión de que el niño que tienen en común viva con su padre. “Mi casa está en medio del campo, en el pueblo; tenemos una oveja que se llama Copo y es un ambiente muy sano para él”, ha contado.
A pesar de que la mayor parte del tiempo la pase con el actor, el pequeño Juanjito, que es como le llaman cariñosamente, ve a su madre “los findes de semana”. Pero en realidad, ambos se organizan para poder verse siempre que quieran. “Mi ex trabaja entre semana y yo tengo más facilidad para organizarme. Pero ella lo ve siempre que quiere y al revés. Ha sido la mujer de mi vida y es la madre de mi hijo, por eso no entiendo otra forma de hacerlo”, ha asegurado al medio citado anteriormente.
El actor quiso hacer pública la noticia tres meses después de su mujer tomase la decisión de “darse un tiempo”. Juanjo describía ese espacio de tiempo sin la madre de su hijo como algo “muy duro” y que no sabía si podría llegarlo a superar “algún día”. “Es una persona maravillosa y se merece lo mejor del mundo mundial. La vida es así, con toda la pena del mundo. Lo raro es que me haya aguantado 15 años”, contaba entonces dándole un toque de humor al tema. A pesar de esta triste separación, la pareja ha demostrado llevarse muy bien y continúan manteniendo una cordial relación por el hijo que tienen en común.