Feliz día del hermano a todos los que lo son. También a Malú y José, el hermano mayor de la artista. Si algo tienen en común toda la familia es la música, algo que heredan por pertenecer a la saga Lucía. Malú, que acaba de ser madre de su primera hija junto a Albert Rivera, tiene una carrera de años reconocida y desde joven se hizo famosa por ello. También su padre, hermano de Paco de Lucía, que ha demostrado siempre su pasión por el flamenco. Pero José ha estado siempre en un segundo plano ante los medios y es uno de los integrantes de su grupo y con quien mantiene una estrecha relación.
Desde que Malú se subió a los escenario, siempre ha estado muy arropada por su familia. José es el guitarrista de su banda y, desde que son pequeños, mantienen una estrecha relación. “Con cuatro años ya apuntaba maneras. Creo que después de esta foto, nadie podrá dudas de las trastadas que le hacía a mi hermano. Años más tarde han cambiado muchas cosas, pero no lo importante, el amor y lo muchísimo que os quiero”, aseguraba la cantante hace unos meses al publicar una foto junto a su hermano y su madre, con quien estuvieron más unidos tras el divorcio de sus padres.
Lucía, la hija de Malú y Albert Rivera que tiene poco más de un mes, no es el único bebé de la familia. En 2017, la cantante no pudo contener la emoción y anunciaba en mitad de uno de sus conciertos que iba a ser tía. Meses más tarde, en 2018, su hermano se convertía en padre por primera vez junto a Adriana López, más conocida como La Pimienta, con quien comparte también su pasión por la música.
Adriana López, con quien la pareja de Albert Rivera mantiene una estupenda relación, también ha sacado su propio single hace poco más de un año, un proyecto profesional que la propia Malú promocionaba en sus redes sociales. Ella es de Málaga y, aunque viven en Madrid, sus visitas al sur son habituales para reencontrarse con su familia.
Hace solo unos meses, poco antes de que naciese su primera hija, Malú hablaba abiertamente de su sobrino, con quien ha pasado este confinamiento. “Mi gato lleva un confinamiento terrible. Los gatos son muy tranquilos y no baja a la planta de abajo para no ver al niño. Está confinado de verdad”, contaba la anécdota en una de sus últimas entrevistas.