El muro de Instagram de Miguel Ángel Muñoz ha pasado a tener una nueva protagonista: su bisabuela. El actor está pasando este confinamiento junto a tu Tata Luisa, (como él la llama) que tiene 95 años. Le cuidó desde pequeño y ahora ha sido él quien ha querido cuidarla durante este confinamiento. Los vídeos que comparten juntos en redes sociales han provocado que los seguidores del actor se conviertan en auténticos fans de Luisa, que ha cumplido uno de sus sueños al conocer a través de una videollamada a José Coronado.
Miguel Ángel Muñoz lo tenía preparado. Lo que empezó como un directo normal en sus redes, terminó siendo todo un encuentro sorpresa para su “Tata”. “Aquí, tu gran admirador, José Coronado” le presentaba el actor. “¡Qué alegría me das!”, respondía emocionada Luisa. El actor confesaba que tenía muchas ganas de conocerla desde que grabó una de sus películas junto a Miguel porque todos los días hablaba de ella. “Cada vez que me conecto me haces llorar de alegría”, confesaba.
El encuentro, que dura algo más de 15 minutos, ha sido una auténtica “historia de amor”, en palabras de su nieto. Un día que “nunca olvidará” y que ha querido agradecer a su compañero por hacer posible esta charla que tanta ilusión ha hecho a Luisa. Los tres juntos, en directo, han querido hacer un minuto de silencio por todas aquellas personas que lo están pasando mal en esta pandemia, un gesto que ha emocionado al actor.
Cuando se decretó el estado de alarma en el país hace algo más de un mes, el actor tomó la decisión de trasladarse a casa de su tata Luisa para ayudarla y estar con ella durante este confinamiento. Según él mismo contaba hace unos días en una entrevista para Vanity Fair, su abuela necesita atención y cuidados durante todo el día y nadie mejor que él para atenderla.
Juntos han implantado una rutina. Desayunan, hacen ejercicios para la memoria, cuidan las plantas, comen y dedican un rato para charlar con los seguidores de Miguel Ángel, que ya son muy fieles a los vídeos de Luisa. Cuando ella se duerme es cuando él aprovecha el tiempo para sus cosas, ya que la mayor parte del día se la dedica a su “tata”.