Susanna Griso acogía hace un par de años a un ghanés llamado Koudus. La presentadora de televisión, que estaba aún casada con el productor de televisión Carles Torras, tenía por aquel entonces tres hijos: dos biológicos y una niña adoptada en Costa de Marfil. Sin embargo, bastó una llamada de su hermana para cambiar radicalmente su vida y, sobre todo, la de este joven, que ha iniciado su mayoría de edad con una buscada estabilidad gracias a la periodista. "¡Es uno más de la familia! Yo lo quiero mucho. Realmente tengo cuatro hijos", ha reconocido a la revista ¡Hola! en una entrevista conccedida en la Gala Starlite, donde fue galardonada por su labor filantrópica con fundaciones como Raíces, que se encarga, precisamente, de ayudar a chavales extutelados.
"Se quedó huerfano con cuatro años, empezó a trabajar en una plantación de cacao y, después de muchos años trabajando, en los campos y una vida muy dura, su abuela le dijo que no había dinero para él y su hermana, para venir a Europa", exponía las adversidades a las que se tuvo que enfrentar Koudus desde que era tan solo un crío."Como el viaje para su hermana era más complicado, empezó a viajar y acabó en Europa casi de casualidad. Él quería ir donde hubiera trabajo", continuaba con su relato.
El muchacho llegó a Almería "en patera" y, desde allí, viajó hasta la Ciudad Condal, donde ingresaría temporalmente en un centro de tutela. Aquí permanecería hasta los 16 años, edad a la que fue expulsado tras realizarle la prueba de la muñeca, quedándose en la calle de un día para otro: "Mi hermana que trabaja en Arrels, una fundación de Barcelona que ayuda a chavales extutelados, me llamó y me dijo: 'Esta noche no tiene donde dormir, es muy buen chaval, aprende rápido'. Dije: 'Venga, sí, lo vamos a ayudar".
Tras una infancia y una adolescencia bastante desdichada, su fortuna cambió gracias a esta conversación telefónica. "Mi hermana lo acogió en su casa y yo le pago los estudios. Consiguió estudiar porque tiene una inteligencia prodigiosa y capacidad de superación que me tiene impresionada", destacaba las habilidades de Koudus, que ahora estudia ingeniería informática. "No sé dónde acabará, es un ciclo de formación profesional, un curso puente para ver hacia donde nos encaminamos finalmente", hablaba orgullosa sobre el muchacho, que está "agradecido" por todo lo que está haciendo Susanna por él.