Tamara Falcó ha dejado atrás un 2020 que le ha dejado un sabor de boca agridulce. La celebrity decía adiós a un año marcado por varías pérdidas familiares, entre ellas la de su padre. "Hoy decimos adiós a un año complicado. Un año de despedidas, de distanciamiento y de aprendizajes. Pero también un año de oportunidades, de esperanza y de fe", escribía en un post la hija de Isabel Preysler, en el que resaltaba entre líneas algunas de las cosas buenas que ha vivido los últimos meses: el nacimiento de su sobrino, el éxito en el terreno laboral o el comienzo de una nueva relación con Íñigo Onieva. “Doy gracias a Dios por todo lo bueno y por la llegada de nuevas personas en mi camino que lo llenan de luz". Como cualquier hijo de vecino, la hija de Isabel Preysler se ha marcado unos propósitos de año nuevo que ha empezado a llevar a cabo y que habría ‘robado’ (en cierto modo) a su hermana, Ana Boyer.
“He decidido que hoy mismo empezaba con mis propósitos de año nuevo. Tengo varios, pero entre ellos he incluido que este año cuide muchísimo de mi misma. Mentalmente, espiritualmente, físicamente…”, empezaba a relatar a sus seguidores, a los que explicaba que por esa razón iba a Shawellnes, un retiro saludable de lujo ubicado en Altea, Alicante, que trabaja con innovaciones médicas, terapias naturales y alimentación saludable. Experiencia que habría copiado de Boyer, que ya pasó por sus instalaciones hace una semana junto a Verdasco.
Precisamente, la mujer del tenista comentaba a mediados de diciembre, pocos días antes de dar a luz a su segundo hijo, que le gustaba dedicarse un tiempo a sí misma. “Cada día intento sacar un hueco para cuidarme, ya sea haciendo algo de ejercicio, practicando yoga o dedicándome unos minutos de relajación”, admitía. Falcó ya ha puesto en marcha este plan y, tras los excesos navideños que todos comentemos en estas épocas navideñas, compartía uno de los desayunos détox que le habría ofrecido este retiro: tres platos formados por una sopa depurativa, frutas del bosque y guacamole con crujiente de calabaza.
Fuera de propósitos y cuidados personales, Tamara también quiso desear un feliz año a todos sus seguidores, que se quedaron con la boca abierta por su impresionante look. La it girl posaba con un pantalón traje negro y unas sandalias en mismo tono que combinó con una sofisticada e imposible blusa roja del diseñador Fabio Encinar. Anudada al cuello, con una larga cola hasta el suelo y un gran lazo en uno de los hombros, esta prenda demuestra que Falcó es una digna heredera del glamour de su madre.