Están siendo días duros para Tamara Gorro. Hace unos días, Ezequiel Garay confirmaba que había dado positivo en coronavirus tras realizarse las pruebas, un resultados que los mantiene en aislamiento aún dentro de su casa de Valencia. A esta complicada situación se suma la distancia que tienen con sus hijos, que se encuentran en Madrid con el resto de su familia.
El pasado 10 de marzo, Pedro Sánchez ordenó el cierre de los colegios y, antes de que se decretase el estado de alarma en el país, la influencer decidió reunir en su casa de la capital a toda su familia. Ella y su marido se quedaron en Valencia, ya que el futbolista se encontraba en plena recuperación tras su última lesión. “Sí, estoy convencida de que tomamos la decisión más acertada al alejarlos de todo lo malo que está sucediendo”, escribía Tamara Gorro.
Por esta complicada situación, la influencer ha tenido un bajón al no saber cuándo podrá volver a verlos. “Tengo que reconocer, que por mucha positividad que tenga, cada segundo el corazón me llora por no verlos y sobre todo por no saber cuántos días pasarán hasta que lo vuelva a hacer”, contaba a sus seguidores en un bonito post junto a la foto de sus hijos. “El mundo se cae cuando escucho: ‘mami, me quiero ir contigo, te echo de menos’. Jamás estuve tanto tiempo separada de mis niños. Necesito sus abrazos, sus besos, cuidarles, mimarles, dormirles, despertar junto a ellos”, añadía.
Pero Tamara Gorro se ha venido abajo y, charlando con su ‘familia virtual’ no ha podido evitar las lágrimas. “Yo soy una tía superpositiva, mogollón. Siempre intento sacar de lo peor lo mejor. Ese texto que he puesto ahora, es muy heavy lo que estamos viviendo”, insistía. La influencer ha explicado que sufre por sus abuelos, por un virus que se está “llevando vidas por delante”: “Les entra tos y me entra pánico. Tengo miedo. Miedo a que se tengan que ir a un hospital y yo no pueda acompañarles. Seamos conscientes, joder”
Tras dos semanas sin ver a sus hijos, la mujer de Ezequiel Garay cuenta que se moriría de ganas de coger su coche y trasladarse a Madrid para estar junto a Shaila y Antonio, pero no va a cometer esa “irresponsabilidad”: “Que yo salga puede implicar que alguien muera”.
A pesar de que la influencer no se ha sometido a las pruebas del virus, explicaba a su “familia virtual” que, por el contacto con su marido, cree que tiene muchas posibilidades de padecerlo. Gorro publicó un vídeo en su canal de Youtube para tranquilizar a sus seguidores y explicarles que ambos se encuentran bien. “Fiebre no he tenido y él ha tenido muy poco”, relataba. El futbolista, que se encuentra aislado en su habitación, siempre lleva una mascarilla para evitar un contagio mayor del virus.