La depresión es una de las enfermedades más comunes, sobre todo en este último tiempo. Afecta a casi el cuatro por ciento de la población aunque, en la mayoría de ocasiones, esté totalmente invisibilizada. Aún así, en estos años, sí que nos podemos dar cuenta que los gobiernos se han volcado más para ofrecer los medios a esas personas que están pasando por ese complicado momento. Además, muchos de nuestros famosos han hablado de esta enfermedad sin ningún tapujo.
Una de las primeras en visibilizar la depresión fue Cara Delevingne. La maniquí contó en una entrevista el complicado momento que tuvo que atravesar. “Me odiaba por estar deprimida […] No entendía lo que estaba pasando, salvo el hecho de que no quería estar viviendo”, explicó ante los periodistas. Lo cierto es que ella volcó toda esta frustración en la búsqueda obsesiva de una pareja, lo que le hizo darse cuenta que debía centrarse en ella misma.
La cantante Angy Fernández explicó, hace unos años, que había sufrido depresión. Una enfermedad de la que todavía se está recuperando. “Tengo trabajo, pareja, una vida más o menos estable, pero esta enfermedad está presente y no puedes evitar estar triste”, alegó la cantante. Lo cierto es que recientemente ha contado que todavía sigue luchando contra la depresión, aunque cuenta con la ayuda de su madre, su motor.
Selena Gómez también ha tenido problemas relacionados con la depresión y la ansiedad. Tanto es así que, en algunas ocasiones, ha pensado que no se recuperaría. Ahora mismo, la actriz parece que está casi recuperada ya que ha sido ordenar las prioridades de su vida y se ha puesto a ella en un primer puesto.
Una amiguísima de Selena que ha hecho pública su depresión ha sido la modelo Bella Hadid. La joven ha contado que pasó un momento complicado en su vida; cinco años lleno de trabajos, prensa y mucho estrés. Esto le hizo caer en una espiral de tristeza que pudo superar en 2019. “Ahora estamos aquí y estamos bien”, contó en el Vogue Fashion Festival.
A Justin Bieber la fama le vino grande. El cantante no pudo superar esa presión que sufrió en sus primeros años de carrera y todo su mundo se desmoronó. “Pedir ayuda no significa que seas débil, sino que te preocupas por ti mismo y los que te rodean”, explicó a través de sus redes sociales. Así, Justin se alejó de la música y decidió tomarse un tiempo para él. Por ahora, parece ser que no quiere volver a su carrera y ha puesto por delante su tranquilidad.
Katy Perry también sabe lo que es pasar por una depresión. “Me deprimí y no quería levantarme de la cama”, comentó ante los periodistas de Vogue India. Eso sí, la cantante supo salir de esos momentos complicados y emprendió un viaje “de salud mental”.