De tal palo, tal astilla. Este refrán representaría a la perfección a la hija de Kate Moss, Lila Grace, que ha querido seguir los pasos de su madre. La joven, que acaba de cumplir 20 años, nació de la relación entre la maniquí y Jefferson Hack, director creativo y cofundador de Dazed Media. Moss y Hack estuvieron juntos hasta que nació su hija, que fue cuando decidieron tomar caminos por separado.
Fue a los 14 años cuando Lila Grace decidió comenzar un nuevo camino en el mundo del modelaje. Además, a esa misma edad también empezó su madre a ejercer de maniquí.
En 2018 se convirtió en imagen de Marc Jacobs Beauty y su primera portada fue en la revista Dazed. También, ha participado en alguna que otra campaña de Miu Miu y ha debutado en la Paris Fashion Week de 2021. Además, se dejó ver en la Milan Fashion Week 2022, donde sorprendió a todos con su profesionalidad y su impresionante belleza.
A principios de este mismo año, Lila se subió a la pasarela de la Fashion Week de Milán con una bomba de insulina que llevaba instalada en su pierna. Así, la joven quiso dar visibilidad a esta enfermedad, que afecta a muchas personas en el mundo, y más concretamente en Estados Unidos. Así, hemos sabido que Lila tiene diabetes tipo 1, es decir, que su páncreas no produce suficiente insulina, la hormona que regula la cantidad de glucosa en sangre. Durante la MET Gala de 2022, la joven apareció en la pasarela y en el escenario con otros monitores, aunque en este caso los llevaba instalados tanto en el brazo con en la pierna. Así, esta decisión de Lila, de no querer esconder su enfermedad, ha sido muy aplaudida por todos.
Si echamos un vistazo a sus redes sociales podemos observar que Lila es toda una apasionada de la moda. Además, también comparte varias instantáneas junto a sus amigos y haciendo deporte, otra de sus pasiones. Eso sí, de su vida privada son pocas las pistas que nos da sobre si tiene una relación o no. Probablemente, si sigue los pasos de éxito de su madre, pronto sabremos más sobre esa parcela privada.