Tatuarse es más que una moda; es una forma de expresión personal a la que cada vez se apuntan más personas, incluyendo a las celebs, como no. Ahora bien, arrepentirse de un tatuaje es algo que puede ocurrir en algún momento de la vida, pero eso es algo que por suerte ya no es un problema. Aunque no resulta sencillo, a día de hoy el láser es muy eficaz para que no quede rastro en nuestra piel de aquello que un día quisimos tener grabado en ella. Eva González es la última celeb que ha compartido la eliminación de uno de sus tattoos, pero no es la única. Descubre qué seis famosos borraron sus tatuajes.
La presentadora ha compartido recientemente en redes el proceso al que se está sometiendo par a eliminar uno de sus tatuajes. Se trata de un dibujo que llevaba en el interior del tobillo derecho, por lo que no era especialmente visible. Eva González no se arrepiente de ese tatuaje, pero lo cierto es que no estaba contenta con cómo había quedado. Por eso ha decido eliminarlo, algo que no ha hecho con el resto de tattoos que luce. Ahora habrá que esperar para ver si lo repite, confiando en que quede como ella quería, si lo sustituye por otro, o si deja la piel sin rastro de tinta.
El corazón que lució Melanie Griffith con “Antonio” escrito en su interior mientras estuvo casada con Antonio Banderas es todo un icono de una historia de amor que nos conquistó a todos. Ella lo lucía con tanto orgullo que no podías imaginar a Melanie sin él, salvo cuando veías alguna de sus inolvidables películas, como “Armas de mujer”. Sin embargo, el divorcio llegó y a todos se nos borró algo en el corazón. Melanie, directamente, hizo desaparecer el famoso tatuaje dispuesta a empezar una nueva vida sin el actor malagueño.
Su marido, David Beckham, es un gran apasionado de los tatuajes, y ella tambié lucía los suyos, aunque mucho más discretos. Sin embargo, recientemente la hemos visto sin que quede rastro del tattoo que llevaba en la muñeca y mucho más difuminado el de su espalda.
A Angelina Jolie le encanta tatuarse desde muy joven. Pero uno de sus tattoos tenía los días contados. En el brazo izquierdo, sobre un dragón que ya tenía tatuado, la actriz se grabó el nombre de Billy Bob Thorton cuando estaban casados. Adiós al matrimonio, adiós al tatuaje. Primero lo borró y más tarde fue a zona del cuerpo en la que grabó las coordenadas de los lugares en los que sus hijos han nacido.
A Eva Longoria le ocurrió lo mismo que a Melanie y a Angelina. Mientras estuvo casada con el jugador de baloncesto Toni Parker, llevó tatuado en la nuca “nine”, porque el 9 era el dorsal de la camiseta de su marido. Cuando se divorció no dudó en eliminarlo y comenzó las sesiones de láser para que no quedara ningún rastro en su piel.
Megan Fox es otra apasionada de los tatuajes, y en su caso el deseo de eliminar uno no se debe a un desamor, sino a otro tipo de decisión. La actriz lucía en el antebrazo derecho un tatuaje de considerables dimensiones con la imagen de Marilyn Monroe. A día de hoy no queda rastro de él e imaginamos que sencillamente se cansó de llevarlo.