Se conocieron cuando tenían 18 años, cuando Isabel Preysler acababa de llegar a España. Dos mujeres que formaban parte del mismo grupo de amigas, pero con el tiempo fueron acercando posturas hasta ser las grandes amigas que continúan siendo hoy día. En su relación ha habido momentos buenos, momentos malos y, también, grandes crisis.
Venían de mundos muy distintos. Carmen era, por aquel entonces, Carmencita, nieta de Francisco Franco y la favorita de su abuela, Carmen Polo. Isabel acababa de llegar desde Manila, solución que adoptaron sus padres para alejarla de un amor que no le convenía. Eran muy diferentes, Isabel era más tímida y Carmen todo lo contrario, extrovertida y con ganas de disfrutar de la vida.
Su amistad era por aquel entonces casi circunstancial, pertenecían al mismo círculo, pero no eran cercanas, ninguna estuvo invitada a la boda de la otra (la de Isabel con Julio Iglesias y la de Carmen con Alfonso de Borbón, padre de su hijo Luis Alfonso). Las cosas cambiarían entre ellas al vivir en el mismo edificio, aunque en diferentes pisos. En la calle San Francisco de Sales comenzó su complicidad.
Sus trayectorias vitales tienen ciertas similitudes, ambas eran madres cuyos maridos viajaban constantemente, lo que las unió mucho, comenzaron a frecuentar los mismos ambientes, invitadas a los mismos eventos de la alta sociedad. Ambas también finalizaron sus matrimonios, en busca de una nueva vida que las llevó a enamorarse de nuevo. Isabel dejó a Julio Iglesias y comenzó una relación con el marqués de Griñón, Carmen dejó a su marido por el anticuario parisino Jean-Marie Rossi.
Su amistad ha llegado hasta la actualidad, aunque sus caminos no siempre se cruzan, la vida da muchas vueltas y no es raro que tanto tiempo después el contacto no sea tan frecuente como antaño. Sin embargo, siempre que son preguntadas al respecto, ambas hacen referencia a lo mucho que se estiman y a que su amistad sigue intacta. A pesar de que esto no siempre fue así.
Esta amistad inquebrantable fue, durante dos años, inexistente. Las mujeres dejaron de hablarse a raíz de un hecho muy concreto, en el que estuvo involucrada Chábeli Iglesias, la hija de Isabel. El origen de todo esto fue un momento del que todo el mundo pudo ser testigo, porque sucedió en un programa de televisión, el 13 de marzo de 1997.
Chábeli estaba invitada en el programa ‘Tómbola’, un nuevo formato televisivo que cambiaría la historia de la televisión y la manera de contar las noticias del corazón. Ella protagonizaba la entrevista estrella, pero también había otros rostros conocidos entre los invitados del programa, entre ellos Carmen Martínez-Bordiú.
Fue una entrevista muy blanca, en la que la joven aportó poca información, lo que enfadó a los periodistas. Comenzó así un tenso enfrentamiento entre todos que acabó con Chábeli saliendo del plató: “Me voy. Me da vergüenza tu programa y esta gente es gentuza”. Carmen lo presenció todo, sin pronunciar palabra, lo que no sentó nada bien a Isabel, que sintió que debía haber defendido a su hija. Esto afectó a su amistad y dejaron de hablarse, pero con el tiempo su amistad fue más fuerte y volvieron a ser las de siempre.