La muerte de Isabel II fue un duro golpe para la familia, pero también para la historia. Finalizaban así más de 70 años de reinado y comenzaba una nueva etapa para el Reino Unido, que por primera vez en todo este tiempo, tendría Rey.
La coronación de Carlos III tendrá lugar el 6 de mayo y el encargado de organizarlo todo es la misma persona que pasó 20 años preparando el funeral de la Reina. Esta persona es Edward Fitzalan-Howard, de 65 años, el duque de Norfolk, quien está encargado de cumplir con esta misión como conde mariscal.
Edward Fitzalan-Howard es el conde mariscal -cargo ligado al ducado de Norfolk desde el siglo XVII- desde el año 2002, momento en el que lo heredó de su padre, Miles Francis Stapleton Fitzalan-Howard, quien a su vez lo había heredado del suyo.
Lleva pasando de generación en generación desde el año 1936, lo que ha dado lugar a curiosas circunstancias, por ejemplo, su abuelo se encargó de la coronación de Isabel II, el funeral de estado de Churchill y la investidura de Carlos III como duque de Gales; su padre no tuvo que hacer frente a ningún funeral ni coronación.
El título de duque de Norfolk no fue lo único que heredó de su padre, también el castillo de su familia y tierras en el Reino Unido, además de todos los cargos y títulos adjuntos al ducado Norfolk.
Edward, ‘Eddie’ como le llaman sus conocidos, será el primer conde mariscal divorciado que organice una coronación. Se casó en 1987 con Georgina, un enlace del que nacieron sus cinco hijos y que pasó por algunos altibajos. La pareja anunciaba su separación en el año 2011 tras una fuerte crisis que no pudieron superar. El tiempo pasaba y cinco años después se daban una nueva oportunidad, que terminaba en divorcio definitivo, y la pareja separaba sus caminos.
Tal vez para bien, pues el amor llamaba de nuevo a su puerta y en noviembre de 2022 se casaba por segunda vez, esta vez con Francesca Herbert, a la que sus allegados conocen como ‘Chica’. Un enlace íntimo al que acudieron solo sus familiares y amigos más cercanos y que celebraron en el ayuntamiento Chelsea Old Town Hall.
Ella también había estado casada con anterioridad, con el aristócrata Harry Herbert, una boda celebrada en 1992 y que contó con la presencia de Isabel II, pero también con la de Diana de Gales, amiga de la familia. No está muy claro si ‘Chica’ acompañará a su marido durante la coronación, durante la de Isabel II, la mujer del entonces duque de Norfolk fue de gran ayuda para ella, ensayando a su lado sus pasos y movimientos.
Este momento histórico llega marcado por las disputas familiares que rodean a los Windsor. Durante el funeral de Isabel II el príncipe Harry no podía faltar, pero mucho se ha puesto en duda su presencia en la coronación de su padre. Al parecer, si les tratan igual que en el pasado, es poco probable que asista.