Sorprendía Salma Hayek en la alfombra color champán de los Oscar posando orgullosa junto a su hija, Valentina Paloma, aunque cada vez lo hace menos, pues la presencia de la joven junto a su madre se está convirtiendo en habitual. Durante mucho tiempo, Salma intentó mantener a su hija alejada de los focos, buscando que tuviera una infancia lo más discreta posible.
Ahora que ya tiene 15 años (en 2023 cumplirá los 16), parece que Valentina ya tiene la edad suficiente para saber cuándo le apetece acompañar a su madre a sus citas profesionales, y Salma se muestra encantada de que así sea. De hecho, para la fiesta del cine, lució un vestido que perteneció a su madre y que llevó en el año 1997.
No es la primera vez que ambas posan juntas, Valentina Paloma ya ha sido la acompañante de la actriz en otras ocasiones, cuando era más pequeña, pero también para el estreno de ‘Eternals’, una película que para Hayek fue muy importante, porque le permitió convertirse en un superhéroe, algo que pensaba que era imposible. En este estreno también estuvieron los hijos de Angelina Jolie.
Valentina nació en Los Ángeles en 2007 y es la única hija de Salma Hayek, fruto de su relación con el empresario François-Henri Pinault. La pareja daba la bienvenida a su hija pocos meses después de anunciar su compromiso y dos años más tarde se casaban por lo civil en París; después celebrarían una boda religiosa en Venecia. Pinault tiene otros tres hijos, el último de ellos, junto a Linda Evangelista, nació tan solo un año antes que Valentina.
La joven poco a poco se va despidiendo de su imagen infantil y aniñada del pasado para abrazar un look mucho más juvenil, forjando su personalidad por el camino. Su cabello cada vez es más rubio y sus apariciones públicas son también más frecuentes, ya sea para alguna cita con el cine junto a su madre o junto a su hermana Mathilde, con quien comparte su pasión con la moda. Juntas han acudido a varios desfiles.
Salma siempre se ha mostrado muy cercana a los hijos de su marido, consiguiendo que todos los hermanos tengan buena relación y ser una familia unida, pero las dos hermanas tienen una conexión especial, por lo que no es raro verlas juntas de vez en cuando. Esto es posible gracias a que la joven es políglota, tal y como reveló su madre para la revista ‘People’, “Habla inglés, español y francés fluido”, Mathilde nació en Francia.
Valentina tiene toda la vida por delante para decidir su futuro, pero hace tiempo revelo en una entrevista para Vogue que quería “ser actriz y después directora”. Confirmó también su amor por la moda, sobre todo por la ropa de su madre, y que no presta atención a las marcas. Coqueta, también le gusta experimentar con el maquillaje, “no me lo hago para ser muy linda o porque me quiero quitar imperfecciones. A veces no me quiero aplicar corrector porque creo que las ojeras agregan algo más”.