La boda de Tamara Falcó e Iñigo Onieva promete convertirse en uno de los eventos del año. Cualquiera pensaría que, siendo así, nadie querría faltar a la cita, sin embargo, esto es precisamente lo que va a hacer Carmen Martínez-Bordiú, quien ha declinado la invitación a pesar de ser uno de los 400 afortunados que la ha recibido.
Parece que por fin las cosas están más tranquilas en torno a la boda de Tamara, durante un tiempo parecía que una maldición se había cernido sobre la pareja. Primero dieron por finalizada su relación, tras una traición de Iñigo, pero tras un tiempo, el empresario consiguió reconquistar a la marquesa y retomaron sus planes donde los habían dejado, aunque cambiando la fecha del enlace a unas semanas más tarde.
Ganaban así un poco de tiempo para poder organizarlo todo, algo que no es nada sencillo y que implicaba un gran esfuerzo y trabajo para la pareja, que quiere que todo sea perfecto. Cuando parecía que las cosas estaban encauzadas, Tamara se quedaba sin vestido de novia en medio de una amarga polémica, lo que hacía que tuviera que darse prisa en conseguir uno nuevo.
Lo hacía en tiempo récord, quitándose de encima una gran preocupación y pudiendo seguir con el resto de planes para la boda, que será un gran evento organizado en El Rincón, la finca que perteneció a su padre.
La lista de invitados puede llegar a convertirse en un nuevo quebradero de cabeza para la marquesa de Griñón, que ha tenido que cambiar los planes que tenía cuando comenzó a organizar la boda la primera vez. Por ejemplo, ahora están fuera de la lista de invitados quien fuera su gran amigo, Boris Izaguirre, pero también Mario Vargas Llosa, tras finalizar su relación con Isabel Preysler.
No dudó en invitar a Carmen Martinez-Bordiú, pero la nieta de Franco ya ha informado de que no acudirá a la ceremonia, porque el 8 de julio coincide con la época de vacaciones y ella estará con sus nietos.
Para muchos, esta negativa ha recordado a la época en la que la relación entre Carmen y la madre de Tamara no pasaba por su mejor época. Ambas mujeres se conocieron cuando tenían 18 años y con el tiempo forjaron una cercana amistad. Sus vidas fueron muy parecidas, ambas se casaron y vivieron en el mismo edificio, también tomaron la decisión de separarse de sus respectivos maridos, lo que supuso un gran escándalo para la época.
La amistad entre ellas siempre fue fuerte, a pesar de la distancia que existía cuando Carmen vivía fuera de España. Sin embargo, fue una mala situación con Chábeli la que hizo que durante un tiempo entre ellas no existiera relación. Durante la intervención de la hija de Isabel en ‘Tómbola’, esta sintió que Carmen, presente entre los invitados, no defendió a su hija como debería, lo que las enemistó.
Pasado el tiempo ambas supieron dejar atrás sus diferencias y varias han sido las ocasiones en las que han comentado que su relación volvía a ser fuerte, a pesar de que no se vieran todo lo que les gustaría. Parece que el 8 de julio tampoco podrán verse.