Apasionado del deporte, de su abuela Carmen y ex de Laura Matamoros: así es el influencer Daniel Illescas

Formó parte durante un tiempo de la vida de Laura Matamoros. Daniel Illescas fue el hombre con el que la influencer recuperó la sonrisa tras el final de una larga relación con el padre de su hijo, Benji Aparicio

Fueron solo unos meses de amor, algo que no les impidió viajar y disfrutar de su mutua compañía, dando buena cuenta de sus escapadas en redes sociales. Su relación llegaba a su final y Laura se daba una nueva oportunidad con Benji, fruto de la que nacía su segundo hijo en común. 

Por su parte, Daniel hace tiempo que sale con la modelo Katia Gutiérrez Colomer, de quien presume en redes siempre que puede. 

Daniel Illescas, exnovio de Laura Matamoros

Antes de que Laura llegara a su vida, Daniel ya tenía una gran cantidad de seguidores y una sólida carrera como influencer, puede que no fuera demasiado reconocido entre la audiencia de Supervivientes, programa del que Laura resultó ganadora en su edición, pero sí lo era en el mundo de la moda. 

Así, aunque sea por esta relación por la que más se le conoce en el mundillo mainstream, ahora puede presumir de que su nombre suena en televisión por méritos propios, por lo menos hasta que demuestre en las cocinas de MasterChef Celebrity si merece un delantal blanco o uno negro. También ha sido portada de la revista Men's Health, donde presume de un estupendo aspecto físico. 

El ejercicio físico se ha convertido en una de sus pasiones y le encanta entrenar e ir superando retos. El último de ellos era completar una maratón en menos de cuatro horas; una vez superado ahora quiere hacerlo en menos de tres. 

Porque es un apasionado de cumplir sueños, los suyos o los de los demás, como ha hecho con su abuela Carmen, a la que se ha llevado a la Feria de Sevilla para que disfrute de ella por primera vez en su vida. Ella fue quien le acogió en su casa de Barcelona cuando sus padres se divorciaron, una experiencia dura y complicada que recuerda en el libro sobre su vida que escribió. Tenía 16 años, no quería escoger entre vivir con su madre o hacerlo con su padre y su abuela le dio una salida.

También en esa obra recuerda sus inicios en el mundo de la moda, cuando los trabajos no le daban suficiente dinero para vivir y empezó a trabajar en el supermercado de un camping, después, doblando camisetas. Las pasarelas nunca se le dieron demasiado bien, al parecer su 1,80 metros no eran suficiente para que quisieran contar con él, por lo que la llegada de las redes sociales fue para él la mejor salida. 

Aventurero y viajero empedernido, también ha dado buena cuenta de su lado más solidario, aún a sabiendas de que era algo que podía salirle muy mal, este tipo de contenidos por parte de los influencers no siempre son bien recibidos, porque parece que se han publicidad y ganan dinero a costa de la desgracia de otros. No le importó, encontró una buena causa, la de su amiga Sandra, y la apoyó sin miedo al qué dirán.