Pablo Urdangarin fue quien dio un paso al frente tras hacerse público que el matrimonio de sus padres había llegado a su final. Dando una muestra de madurez y educación, se paró frente a los medios y dijo claramente que eran una familia, que todos se seguirían queriendo, pero que estas cosas las hablarían en privado en su casa.
Unas palabras que fueron muy aplaudidas, por ser una respuesta ante una polémica que todo el mundo parecía esquivar, pero también por la sensatez que destilaban, casi se podría decir que impropias de un joven de su edad.
Sí que es más habitual en los adolescentes darle una oportunidad al amor y parece que Pablo he encontrado en Johana Zott a la mujer con la que compartir esta etapa de su vida y quién sabe si el resto también.
Una joven que no duda en acudir a sus partidos para apoyar a su pareja, quien este verano dejará el Barça, donde ha jugado los dos últimos años, y comenzará una nueva aventura en el Granollers, lo que le permite continuar con su vida en Barcelona mientras juega en un histórico equipo.
Después de que salieran a la luz las imágenes que confirmaban la relación de Pablo con Johanna, la pareja se dejaba ver sin esconderse en uno de los partidos del hijo de la infanta Cristina. Una actitud que encaja perfectamente en su forma de ser, discretos pero sin intención de ocultarse a pesar de saberse el centro de todas las miradas.
De hecho, el mismo Pablo confirmó estar “muy contento” con todo lo que estaba sucediéndole, en referencia a todos los cambios en su vida, tanto laborales como sentimentales.
Ambos tienen muchas cosas en común, por ejemplo tienen la misma edad, pero también una pasión por el deporte que no todo el mundo es capaz de comprender. Pablo juega a balonmano de manera profesional, siguiendo los pasos de su padre, Zott juega al voleibol en la categoría Senior B del Voley Esplugues.
Johanna ha estudiado en el Liceo Francés de Barcelona, igual que Pablo, por lo que se especula con que se hayan conocido allí. Zott proviene de una buena familia, su madre es médico y su padre profesor de una prestigiosa escuela de negocios de Barcelona. La pareja ha sido vista en actitud muy cariñosa tanto por la capital como por Cornellá, donde ella vive. Juntos van de compras, pasean por el barrio y disfrutan de sus aficiones y tiempo libre.
Con el tiempo, Pablo ha demostrado ser un joven muy natural, a quien le encanta vivir las experiencias propias de su edad a pesar de formar parte de una de las familias más destacadas del país.
Hace poco el joven se hizo viral al colarse junto con un amigo en el fondo de un vídeo que unas jóvenes subían a TikTok. Invitaban a dos amigos del andén de enfrente en el metro a sumarse a ellas y ellos lo hacían sin dudar; eran Pablo y su amigo Roberto Domènech. No duda en participar en el TikTok de estas jóvenes, pero prefiere mantener su cuenta de Instagram privada.