Monica Bellucci y Vincent Cassel, una historia de amor casi perfecta: así fue su relación

Fueron sus representantes los que se encargaron de anunciar en 2013 que se separaban. Monica Bellucci y Vincent Cassel parecían una de las parejas más sólidas de Hollywood, pero su matrimonio llegó a su final de la misma forma que habían vivido el resto de su relación, discretamente y al margen de los focos. 

Hace tiempo que cada uno ha seguido su camino, aunque eso no quiere decir que sean incapaces de mantener una relación cordial. No es habitual verles juntos, pero sí que han posado para las cámaras con la mayor cordialidad cuando han tenido que hacerlo, como en el Festival de Venecia de 2019. El romance se acabó, pero la admiración permanece. 

Vincent se volvía a casar en 2018 con la modelo Tina Kunakeym, 30 años más joven que él. Fue una gran ceremonia celebrada en la localidad francesa de Bidart. La pareja se daba el ‘sí, quiero’ tras tres años de noviazgo; se conocieron en Ibiza y pasan gran parte de su tiempo en Brasil, por lo que sorprendió menos que, cuando un año después nacía su primera hija en común, optaran por llamarla Amazonie.

Bellucci, por su parte, ha permanecido soltera y no ha vuelto a casarse. Mantuvo un romance con el multimillonario Telman Ismailov y también se le relacionó con el galerista francés Nicolas Lefebvre, pero 2019 no se le había conocido pareja, hasta que en 2022 se le ha relacionado con el director de cine Tim Burton, con quien se ha dejado ver muy cercana. 

“Me gustaría transmitir este mismo mensaje a mis hijas para que sean conscientes de que no es obligatorio tener un marido o un compañero. La soledad no debe asustarnos”, dijo para Vanity Fair tras el divorcio.

La relación de Monica Bellucci y Vincent Cassel

Hasta que llegó la separación, Monica y Vincent habían protagonizado una de esas mágicas historias de amor tan típicas de Hollywood. La pareja se enamoró durante el rodaje de la película Flas Back, que en español se llamó El Apartamento, en 1996, y de Monica, el actor francés dijo que “fue mi primer amor verdadero”.

Tres años después se casaban por sorpresa en Mónaco y más adelante daban la bienvenida a las dos hijas en común del matrimonio, Deva (que acaba de cumplir 18 años) y Léonie (13). En 2013, tras catorce años de matrimonio, la pareja se divorciaba, confirmando los rumores de distanciamiento entre ellos que hacía tiempo sonaban entre la pareja. 

Se llegó a decir que el motivo de la separación había sido una infidelidad de la actriz, algo que ella negaba, explicando para Vanity Fair que las causas de su divorcio eran más mundanas. “Somos dos individuos que están evolucionando en distintas direcciones”, decía tras hacerse pública la separación. “El amor no desaparece, se transforma. Muchas cosas pueden cambiar, pero nuestra familia sigue intocable”.

Pocos meses antes de conocerse la ruptura, Monica había explicado durante una entrevista que no creía en la fidelidad, “creo en el amor, que es lo que me interesa, pero no en la fidelidad”, explicaba a La Reppublica. “Creo en la fidelidad del corazón y sobre la del cuerpo tengo mis dudas. Una traición de la carne es menos grave”.