Llegaron al mundo cinco semanas antes de lo previsto y, de esta forma, Julia Roberts y Danny Moder daban la bienvenida a sus mellizos, Phinnaeus y Hazel, el 28 de noviembre de 2004.
Su vida cambió por completo, pero solo de puertas para dentro, porque de cara al resto del mundo, la pareja ha seguido llevando la discreta vida familiar de siempre. En 2007 nacía Henry, el tercer hijo de la pareja y con quien sintieron que su familia ya estaba completa.
Julia Roberts es una de las actrices más importantes de su generación, durante mucho tiempo se la consideró la ‘novia de América’ y su vida privada ha llenado las páginas de las revistas del corazón. Eso cambió cuando llegó a su vida el director de fotografía Danny Moder.
Hazel y Finn, como llaman a Phinnaeus, pueden presumir de haber disfrutado de una infancia y una juventud lo más normal posible, sobre todo teniendo en cuenta que su madre es toda una estrella de Hollywood.
Aunque a menudo se recuerde a Julia por sus relaciones sentimentales o por anécdotas de su vida privada, como cuando canceló su boda pocas horas antes del gran día para irse con otro hombre, no conviene olvidar que la actriz ha ganado un Oscar por su interpretación en Erin Brockovich y ha sido nominada en otras tres ocasiones.
Mantenerles al margen de la fama fue una decisión consciente de sus padres, tanto Julia como Danny han querido que sus tres hijos quedan disfrutar de sus años de juventud sin sentir que sus vidas eran escudriñadas en todo momento. Intentaron que la profesión de su madre no condicionara sus vidas.
“No saben a qué me dedico”, explicó para ‘Express la propia actriz hace unos cuantos años. “Ese tema aún no forma parte de sus vidas. Solo son niños y yo soy su madre, así que ellos no tienen que lidiar con nada de eso”.
Por supuesto las cosas cambian y ahora Hazel y Finn ya no son unos niños, de hecho en 2022 los mellizos celebraron su mayoría de edad, algo que su madre quiso celebrar en su cuenta de Instagram, haciendo una inusual mención a sus pequeños en sus redes. “18, os quiero”, escribió junto a una tierna foto junto a ambos cuando eran bebés.
Ahora ya tienen edad de vivir sus propias vidas, escoger sus propios caminos y comenzar a encaminar sus futuros, que de momento parecen llevarles a obtener una formación universitaria, algo de lo que su madre no podría mostrarse más orgullosa. “Estoy muy emocionada por ellos. Es algo increíble, yo no tuve la suerte de tener una experiencia universitaria. Y ver cómo ellos sí lo logran es fascinante”, dijo Roberts para ‘Extra’.
Su padre no está menos orgulloso, de hecho es gracias a su cuenta de Instagram personal que podemos conocer un poco más de los mellizos, que son unos aventureros natos. Su padre les ha fotografiado montando en bicicleta, haciendo surf e incluso jugando al croquet, también queda claro que Finn es un apasionado del fútbol y Hazel toca el violín.