Lolita se ha casado en dos ocasiones. La primera de ellas se convirtió casi en una pesadilla porque la iglesia se llenó demasiado de gente que decidió tomarle la palabra a la faraona y dejarse caer por allí. Fue un día irrepetible para Lolita y Guillermo Furiase por muchos motivos, por las historias y anécdotas que se han contado sobre ese día, pero también porque fue cuando Lola Flores pronunció una de sus frases más conocidas: “Si me queréis, irse”.
Lolita y Guillermo se juraban amor eterno y comenzaban una familia, fruto de su amor nacían sus dos hijos, Elena y Guillermo, y ambos parecen haber heredado el talento familia. El matrimonio se acabó tras 12 años, pero han sido capaces de mantener una bonita relación, por el bien de sus hijos.
Tras el final de su matrimonio, Lolita pasó mucho tiempo sin confirmar ninguna relación estable. Ella misma confesaría más adelante que no tuvo ninguna en 10 años, algo que cambió cuando conoció al actor Pablo Duran, de origen cubano. Fue todo un flechazo, forjado sobre las tablas del teatro cuando formaban parte del reparto de Ana en el trópico.
Sus caminos se cruzaron en el año 2005, decidieron casarse en 2010 y tras diez años de relación, se divorciaban. En su momento aseguraron que la separación era amistosa, pero poco a poco se fueron conociendo más detalles del final de su relación, que no era tan idílica como parecía.
“Ocho años fueron maravillosos y los dos últimos muy difíciles. Nosotros el luto lo pasamos durante esos dos años. Por eso no pienso que haya sido rápido”, explicaba en 2015 Pablo sobre la sorpresa de su exmujer al verle rehacer su vida sentimental.
La relación pasó por momentos complicados, como el cáncer que le diagnosticaron a Lolita o el final de la carrera interpretativa de Pablo, quien llegó un punto en el que no conseguía encontrar trabajo como actor, lo que supuso un gran problema para la pareja. “Nuestra situación económica era complicada. Lola era la que tiraba del carro y eso crea una situación psicológica difícil dentro de la pareja”, reveló en la citada entrevista.
Durán pasó toda su vida trabajando, desde que tenía 13 años, por lo que, según aseguró, él no tenía ningún problema en salir a la calle y buscar trabajo de lo que fuera necesario. Sin embargo, siempre se mostró reacio a ello por estar casado con Lolita. “Una persona que tiene cierta fama, sí puede ser atacada porque su marido esté fregando platos. Yo no quería dañar su imagen”.
Con el final de la pareja también cambió esto, junto a su nueva pareja, la bailaora Carmen Rivas, daba la bienvenida a su primer hijo en 2016 y Durán dejaba atrás su etapa como actor, pasando a ser conductor de VTC en 2018. Desde entonces poco más se sabe de Pablo salvo que no ha renunciado a su lado más creativo.
“Hace dos semanas empezamos los ensayos de esta idea, que le pertenece en gran parte a mi marido, Pablo Durán, mi compañero de alma y de vida, que unió su visión con la mía, para que en este espectáculo expresemos, desde una postura diferente, emociones muy profundas, que en cierto momento podrían cambiar completamente el curso de una vida”, explicaba Carmen en sus redes, donde promociona sus proyectos.