Aunque su nombre llegó a todos a partir de su relación con el futbolista Álvaro Morata, Carla Barber supo consagrarse después en el mundo influencer tras llegar a convertirse en Miss Universo y Miss España. Además, y desde hace ocho años, es una reconocida doctora en medicina estética que cuenta con varias clínicas repartidas por España: en Gran Canaria, su lugar de procedencia, otra en Madrid, una tercera en Valencia y una última en Bilbao.
Su agenda, la cual hace unos días confesó que tendría que verse obligada a parar a consecuencia de la operación de su hijo, está siempre completa. Rostros tanto conocidos como desconocidos son los que han decidido ponerse en manos de Carla, toda una maestra con el ácido hialurónico.
Hace unas semanas, salieron a la luz los 5,6 millones de euros que factura con 'Clínicas Barber SL'. Además, cuenta con otra empresa, 'Carla Secret SL', donde facturó 1,6 millones. Ahora, la doctora ha acudido a ‘Espejo Público’, programa en el cual se ha atrevido a hablar sobre esas cifras que le han permitido abrir más de una clínica y adquirir la casa de sus sueños.
A sus 33 años, puede presumir en absoluto sobre su estilo de vida y los bienes que acumula. Sin embargo, la doctora ha confesado que “esto no lo he hecho yo sola, sería imposible. Hay mucha gente detrás”, haciendo referencia a todas las personas que componen su empresa y que, como también ha explicado, “somos muchísimos trabajando y hay muchísimas familias que viven de ello”.
Es entonces cuando ha procedido a hablar sobre el nivel de vida que tiene gracias a su trabajo, del que ha añadido que “con la medicina estética se gana muy bien pero es cierto que médicos estéticos hay en cada esquina. Y cada vez más, porque hay muchísima gente que quiere dedicarse a ello. Realmente la millonada no la gano yo, o sea el dinero que se factura, con distintas empresas y teniendo en cuenta que hay muchas personas trabajando”.
Además de poseer varias empresas, Carla también se ha posicionado como una de las caras más reconocidas de las redes sociales. En su cuenta personal de Instagram, donde publica los diferentes aspectos de su vida, acumula nada más y nada menos que un millón de seguidores que completa con los 300.000 en la cuenta de su empresa.
De este trabajo, ha comentado que “hay muchas profesiones en las que ganas mucho dinero. Ser influencer te permite comprarte un montón de bolsos, que oye, me lo trabajo. Los regalo porque ya no los uso, no es que los haya comprado y los regale. Soy generosa”.