{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Dani Alves, que se encuentra en prisión preventiva desde hace un año, ya se ha sentado en el banquillo para ser juzgado por una agresión sexual a una joven de 23 años que habría tenido lugar en diciembre de 2022. La exmujer del futbolista, Joana Sanz, ha acudido hasta el juzgado, donde ya ha declarado sobre los hechos.
La modelo, que se enteró a través de los medios de la supuesta agresión del que por aquel entonces era su marido, ha querido comenzar por el principio de la historia: "En los WhatsApp le pregunté si iba a venir a cenar y me dijo que no. El último WhatsApp fue como las once de la noche". Y es que ambos acababan de volver el día anterior de un viaje a Tenerife y, aunque tenían intención de cenar juntos, finalmente él habría optado por permanecer junto a los amigos con los que se había citado para comer.
Unas horas más tarde, el futbolista llegó a casa "muy borracho, oliendo a alcohol. Se chocó contra el armario y se desplomó en la cama", tal y como ha afirmado Joana ante el juez sobre la noche en la que se habrían desarrollado los hechos en una discoteca de Barcelona.
Después de confirmar que no ha pedido legalmente el divorcio del futbolista, Sanz ha explicado que no habló con su pareja esa madrugada tras su llegada a casa ya que "no valía la pena hablar con él tal como venía, pensé que era mejor dejarlo para el día siguiente".
Sin embargo, el día posterior sí que mantuvieron una conversación en la que ella le preguntó, tras levantarse tarde, “qué había pasado” aquella madrugada, a lo que Dani Alves contestó que “había estado con amigos".
La vida de Sanz dio un giro en enero de 2023, cuando se supo que su marido había sido detenido tras ser acusado de violación. De forma indirecta, la historia protagonizada por su marido situó a la modelo en la primera línea, situándose en el epicentro del interés de los medios y la opinión pública. La entrada en prisión de Alves, inmerso en un complejo proceso judicial un año después, multiplicó exponencialmente la proyección pública de la maniquí tinerfeña. Y se redobló la presión sobre ella, que acabaría anunciando la separación de la pareja en marzo de 2023, aunque siguen casados a día de hoy.
Pasarían seis meses desde que estallase la noticia de la acusación contra el futbolista para que Joana se sincerase al respecto. Fue entonces cuando aclaró que se había enterado de todo por los medios de comunicación y cuando afirmó creer que el deportista brasileño “es inocente”.
Sanz pidió entonces que no se le condenase antes de la celebración del juicio, asegurando que todo lo ocurrido le había parecido “gravísimo” y que Dani había “metido la pata” con su matrimonio, pero evitando definirle como una mala persona. Habló entonces también, en una charla con el periodista Marc Leirado para Vanitatis, de los encuentros con él en la cárcel.
Hace apenas un par de meses, la canaria volvió a sincerarse en una entrevista para ‘¡De Viernes!’. En su paso por el programa de Telecinco, reconoció seguir estando enamorada de Alves y descartar por ahora el divorcio. Evitó entonces referirse a la presunta víctima de su marido: “Pienso en mí porque, si no lo hago yo, nadie lo va a hacer”, apuntaba entonces. Sanz se sinceró también en su primera intervención televisiva, admitiendo que llegó autolesionarse con una daga al recibir la primera llamada de su marido.