Fue en 37ª edición de los Premios Goya, celebrada en febrero de 2023, cuando la actriz Berta Vázquez se convirtió en objetivo de una oleada de críticas recibidas a través de las redes sociales. Todas ellas se centraban, desgraciadamente, en su cambio físico, algo que algunos compañeros de profesión y amigos de la intérprete calificaron de "racismo y gordofobia". La protagonista se limitó, días después de lo ocurrido, a compartir a través de sus redes sociales un claro mensaje: "Keep shining!" (sigue brillando)".
Un año después de aquello, Berta Vázquez ha concedido una entrevista a la revista ELLE con motivo de su nuevo proyecto, Un hipster en la España vacía, una película sobre un idealista que ansía por encontrar su lugar en el mundo lejos de la ciudad. Además de sus proyectos profesionales, la actriz ha hablado de cómo vivió los ataques a su físico, asegurando que no le afectaron y que lo que le decepcionó fue el sistema.
La intérprete ha confesado que lo que no entiende es que la gente no piensa por sí misma y se deja llevar "por la corriente". "Estamos todos metidos en una espiral de mentiras donde hay unos empresarios que generan unas noticias para que sus medios las vendan, lleguen a las masas y ganen dinero. Es un negocio y mi energía está puesta en otros sitios. Me resisto a ser una esclava de lo que la sociedad espere de mí", ha asegurado.
A la actriz no le afectan los juicios negativos porque considera que cuando una persona juzga a otra, "solo es una proyección". Le da pena que alguien invierta su energía en algo "que no sirve, no aporta y no trasciende". "¿Qué está haciendo entonces con su existencia? Cómo tratas a los demás es un buen medidor de quién eres. Cuando no tienes respeto hacia la gente, sólo muestras qué clase de persona eres y lo poco que te respetas, porque en el fondo es tu forma de ser y la tienes que soportar", dice refiriéndose a aquellos que critican y juzgan a los demás de manera negativa.
A los que solo glorifican un tipo de cuerpo, Berta Vázquez les dice que lo van a pasar fatal cuando, con el paso del tiempo, descubran que "todos vamos a envejecer, a enfermar y a morir". "Creo que estamos muy perdidos y eso que vamos de evolucionados. Nos cuesta hablar de la realidad y no hemos entendido que tal vez la belleza tiene un propósito biológico: ser atractivo para procrear", ha dicho.
Lo trata en psicoanálisis e intenta aceptar cómo se siente, dejarse sentir, dejarse ser, dejarse estar y dejarse "en paz". "La terapia que hago se centra en cómo atenderme a mí y si tengo un saco lleno de caca, pues lo miraré y encontraré ahí la belleza", ha contado. Lo más importante para la actriz es reconocer su "oscuridad" y reflexionar sobre las cosas que puede mejorar. "Son tus inseguridades y tus complejos. Esas zonas están por florecer y hay que escucharlas como si fueran tus hijos. Eso es quererse", ha dicho en la entrevista al medio citado anteriormente.