La vida de Sara Carbonero siempre ha tenido un gran interés. Por su parte, la periodista ha tratado de salvaguardar su intimidad al máximo, así como la de sus hijos. Sin embargo, a través de sus redes sociales -en donde acumula más de tres millones y medio de seguidores- la comunicadora suele abrir una ventana sobre sus sentimientos. Aunque nunca se ha pronunciado sobre sus relaciones (de hecho, siempre llevó con la máxima discreción su matrimonio con el exguardameta del Real Madrid), sí que a través de su perfil público lanza reflexiones de lo más reveladoras. ¡Te lo contamos!
A través de su cuenta personal, la periodista es todo un libro abierto. En su feed podemos ver publicaciones de su día a día, como su proyecto como empresaria o su papel como madre de Martín y Lucas. En estas imágenes, Carbonero suele, a veces, echar la vista atrás y recordar con nostalgia su pasado. De hecho, hace solo unas semanas, con motivo del cumpleaños de su madre, rescataba una imagen de cuando era pequeña.
Ahora, tras varias semanas en las que la comunicadora vuelve a estar en el centro mediático por su publicación en un hospital madrileño, ha compartido una reflexión en la que ha hablado por primera vez de un sueño de su infancia: "Y tú, ¿qué deseo pedías cuando eras pequeño? Yo, reconozco que en alguna ocasión, cerraba los ojos y con todas mis fuerzas pedía ser mayor y tener libertad. Lo que no sabía es que era una trampa".
Una publicación que, fiel a su estilo, ha acompañado por una letra de una de sus artistas favoritas, Carla Morrison: "Yo tengo un sueño, lo quiero alcanzar, aunque dicen no puedo, quiero ver, yo quiero intentar. Mi madre me dijo no olvides jamás, las alas te di yo para que pudieras volar. Y aunque tengo poco para llevar, todo apuesto por la oportunidad y voy a llegar, voy a seguir, juntar mis sueños, ¡ay! Volar, hasta verme llegar".
La expareja de Iker Casillas ha compartido esta reflexión solo semanas después de publicar un vídeo en la Clínica Universidad de Navarra. Aunque la celebrity no desveló en ningún momento si era ella quién estaba ingresada, no dudó en relatar qué era lo que veía sus ojos desde esa habitación: "A través de la ventana observo que la gente en la calle está de manga corta y yo duermo con dos mantas. Lo de dormir, es un decir. En la tienda de abajo he comprado unos crucigramas pero me puede el Candy Crush".