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Los últimos meses están siendo un calvario para Joaquín Torres. El arquitecto sufrió un accidente de moto el pasado mes de diciembre y desde entonces ha tenido que someterse a cuatro operaciones. Hace dos semanas le abrieron para descartar una infección de huesos que podría haber sido provocada en una de las últimas intervenciones y, tras esperar diez días a los resultados, el cultivo ha dado positivo. "Tenía todos los temores posibles porque había tres índices en los análisis que le hacían pensar al doctor que algo no funcionaba", ha explicado en el programa de Sonsoles.
En los últimos días se ha sometido a cantidad de pruebas para corroborar el diagnóstico, incluso a una resonancia magnética para descartar un tumor cerebral. "Yo dije se acabó, ni una prueba más, ni un análisis más. Si Ángel (su médico) no quiere operarme, me operará otra persona pero no puedo más. Me dijo que sí, que me operaba el lunes. Era una operación complicada porque mi cadera esta inutilizada. Fue todo un éxito, me puso una prótesis", ha explicado.
Joaquín Torres, convencido de que tras la operación se iría a casa y viendo que ya podían andar, salió a tomar algo con sus hermanos cuando los médicos comenzaron a buscarle porque tenían el resultado del cultivo que le realizaron hace diez días. Muy preocupado, su marido Raúl le llamó y comprobaron que había dado positivo. "Ángel me dijo que hay una infección y tenemos que tratarla dos semanas más con antibióticos y tiene que ser intravenoso. Me he puesto a llorar, en shock. No puedo más, ya no sé qué más puede pasar. No sé la repercusión que va a tener esto porque no podían haberme operado con una infección de huesos y lo que se había descartado, lo tengo", decía el arquitecto muy preocupado.
Al parecer, según ha explicado el propio protagonista, la infección se ha manifestado en las placas que le pusieron hace cuatro meses cuando le reformaron la cadera, algo que además no ha sido posible. "Viene de ahí. Estoy agotado porque llevo cuatro operaciones. Llevo en cuatro meses cuatro cesáreas. Tengo más de 30 puntos. Mi organismo ya no puede más", ha terminado diciendo el arquitecto, muy preocupado por su salud y cansado de las graves complicaciones que está teniendo en estos últimos cuatro meses desde que se produjo el accidente.
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