Han pasado más de 15 años desde que Eva González e Iker Casillas pusieran fin a una relación que causó sensación en la prensa del corazón. Con el tiempo, sus caminos se separaron, cada uno siguió con su vida, se casaron con otras personas, y de su historia de amor solo queda el recuerdo y una bonita amistad.
Por lo menos así definía la modelo hace poco la relación que mantiene con el deportista. Hace poco coincidieron en público y no dudaron en sellar su encuentro con un cariñoso abrazo, algo que hizo que muchas personas se ilusionaran ante una posibilidad de reconexión que nunca estuvo allí.
''He visto un montón de titulares de eso y yo no sé por qué'', declaraba Eva para las cámaras de Europa Press. Aseguraba que no tenía por qué guardar rencor a quien fuera su pareja hace años, que las rencillas que pudiera haber entre ellos estaban más que superadas, y que si alguien esperaba que las cenizas que quedaran tras el fuego que hubo entre los dos pudieran prender de nuevo se llevaría una decepción. Están “apagadas”.
La pareja hacía mucho tiempo que no coincidía, de ahí que se abrazaran al verse (“por supuesto que nos vamos a dar una abrazo y si me lo vuelvo a encontrar ahora le daré otro”, aseguraba Eva). Juntos protagonizaron una historia de amor que no tuvo el final que sus seguidores esperaban.
La relación de Iker Casillas y Eva González duró tres años, entre los años 2005 y 2008. Era el año 2003 cuando la belleza, desparpajo, simpatía y personalidad de Eva le hacían conseguir la corona de Miss España, un honor para ella, que apenas tenía 20 años. Poco tiempo después comenzó una relación con Arturo Valls y fue en esa época en la que conoció a quien después sería su pareja.
Por aquella época, Eva compaginaba sus estudios de Trabajo Social con su imparable carrera como modelo y presentadora, e Iker tampoco se quedaba atrás, estaba en un gran momento profesional como guardameta con el Real Madrid. Guapo, exitosos y enamorados, no era raro verles presumir de amor en alfombras rojas y eventos a los que acudían. Un idilio que comenzó como un flechazo, se afianzó gracias a inocentes llamadas telefónicas y que pronto se convirtió en una sólida relación, como revelaría Eva con el tiempo.
Su historia de amor resultó no ser tan idílica como parecía, de hecho, en el año 2006 la pareja llegó a romper durante un tiempo a causa de las muchas discusiones que tenían. Retomaron el romance poco tiempo después, pues la ruptura final no llegaría hasta 2008, tras tres años de relación.
La propia Eva confesaba que las diferencias de sus caracteres era lo que les había hecho romper en un primer momento, pero también lo que hacía que su relación funcionara de nuevo. “No nos parecemos en nada y yo creo que ahí está el secreto. Yo soy muchísimo más nerviosa y él es el que me para. Yo soy muy impulsiva y él lo piensa todo muchísimo. Yo soy una polvorilla y él es más relajado. Yo le pongo las pilas a él y él me tranquiliza a mí”, explicaba Eva en una entrevista con Hola. La ruptura se confirmaba el día del cumpleaños de Eva, celebrado con amigas y sin Iker.