"Cambié la voz y me quité la pluma yo solito". Así ha recordado Fernando Tejero su infancia y adolescencia en su Córdoba natal. Una infancia complicada que estuvo marcada por el hecho de haber sido un "niño prestado", como él mismo ha reconocido en alguna ocasión. Sus padres le dejaron a cargo de su tía, quien falleció trece años después. Una tragedia que le obligó a regresar al hogar familiar junto a sus padres y sus hermanos, unos completos desconocidos para él, tal y como ha revelado en el podcast 'La primera impresión', de Jesús Martínez Pardo.
En una sincera entrevista, el actor de 'La que se avecina', que hace algún tiempo confesaba que había sufrido una depresión, ha hablado de una época que le dejó huella para siempre. De como se empeñó en ocultar la realidad de quien era y cómo se moldeó a sí mismo para evitar las miradas y el qué dirán. "Tenía mucha pluma y la voz afeminada y tengo rozadas las cuerdas vocales de impostar la voz. Me quité la pluma por el dedo acusador de la sociedad", ha confesado el intérprete, que intentó negar ese primer amor adolescente por no entrar dentro de lo que la gente consideraba 'normal'. "Lo primero que te planteas es que no quieres ser homosexual. 'No me puede pasar esto a mí'. Yo me enamoré de mi primer amigo y me decía que era amistad", ha contado durante esta entrevista, en la que ha confesado que nunca pudo verbalizar su verdad en aquella época.
Decidido a labrarse un futuro en el mundo de la interpretación se mudó a Madrid. Sin embargo, ni siquiera estar alejado de su entorno le permitió en un principio mostrar al mundo quién era. "Yo llegué a Madrid dentro del armario. No me gusta esa frase ni las etiquetas, pero yo llegué a estudiar y estuve un año diciendo que era heterosexual", ha contado el actor, que poco a poco pudo ir abriéndose. "El venirme de Córdoba a Madrid, estar separado de mi familia, que era otro dedo acusador, ya me hace decir 'me puedo exponer'. También la escuela, que te enseña autoconocimiento", ha contado Tejero, que ha reconocido que después de algún tiempo pudo confesarse con todo sus compañeros. "En un monólogo lo suelto y ancha es Castilla". Aún así, fue un proceso largo. "Se lo dije a poca gente. Empecé a acostarme con hombres pero había mucha gente a la que se ocultaba".
Poco a poco la fama de Fernando Tejero se iba disparando y su vida privada comenzó a interesar. "Me ofrecieron mucho dinero por contarlo pero yo no iba a comercializar con eso ni con nada de mi vida privada", ha contado el intérprete, que finalmente acabó confesando que era homosexual en el programa de Cuatro, 'Viajando con Chester', en la etapa en la que estaba conducido por Pepa Bueno. "Ahí no sabes de qué vas a hablar y yo no tenía pensado hablar de la homosexualidad porque sentía que no estaba preparado para que se enterara todo el mundo, pero empiezo a hablar con Pepa y le cuento la primera vez que me da un ataque de ansiedad. Cuando veo que se emociona, digo 'te voy a regalar esto'", ha contado el actor, que no imaginó entonces lo que pasaría después.
Antes de la emisión del programa, su gran confesión se hizo pública. "No sabía que se iban a hacer eco otros programas y que iban a hacer una publicidad en la que decía que 'Mis padres no saben que soy homosexual'. Se enteran por la tele porque eso lo ponen en un programa de Telecinco que mis padres ven y me llama mi hermana diciéndome que mi madre está mal".
En shock, el actor llamó a su padre para hablar con él. "¿Tú qué quieres para tu hijo?", le preguntó a su padre, cuya respuesta, a pesar de todo fue la mejor que podría esperar. "Quiero que seas lo más feliz", le respondió su padre. La respuesta de Tejero fue sincera y su padre supo en ese mismo instante que eso era lo que él quería y necesitaba para ser feliz. Sin embargo, como cualquier padre no pudo ocultar su miedo. "Si se mete alguien contigo, lo mato", le dijo entonces su padre a Tejero, que ha insistido en que hay que anteponer el amor a cualquier cosa. "Lo terrible es que en la mayoría de los casos, la familia no lo entiende por el qué dirán los demás. Y eso es lo lamentable. Por eso digo que por encima de todo tiene que estar el amor. Si tú tienes amor a tu hijo, el vas a querer y le vas a ayudar a que coloque eso. Siempre es por el dedo acusador de la sociedad. Te importa más lo que diga la sociedad que hacer feliz a tu hijo".
Han pasado ya nueve años desde su confesión y sus padres ya ha comprendido la realidad de su hijo. "Mis padres están ahora tranquilos. Son muy mayores, pero sí. Les costó. Ayudó a que lo entendieran mejor el ser conocido y haberlo hecho público y que les dijeran que su hijo era un valiente", ha terminado diciendo el actor en esta emotiva charla en la que no ha podido contener las lágrimas en más de una ocasión.