A sus 78 años y con más de cinco décadas de trayectoria, Carmen Maura se ha consolidado como una de las actrices más importantes en el panorama nacional. La intérprete acumula a sus espaldas proyectos de renombre como ‘Mujeres al borde de un ataque de nervios’ o ‘Pepi, Luci, Bom y las chicas del montón’. En el plano personal, también ha protagonizado mediáticas polémicas como la de Pedro Almodóvar, con quien llegó a rodar ocho películas pero con quien sin embargo, ha confesado no tener relación alguna después de los altibajos de su amistad. Del mismo modo, también en su faceta más privada, ha llegado a confesar algunos de los episodios más traumáticos a los que ha tenido que enfrentarse a lo largo de su vida.
Tras el divorcio de su marido, y cuando Carmen tenía 30 años, fue violada por un fan a punta de pistola. La actriz se encontraba en su propio domicilio cuando, después de escuchar el timbre, abrió la puerta confiada y el seguidor, que además era soldado, le propinó un puñetazo. Maura quedó inconsciente y cuando despertó, el individuo, que estaba apuntándole la sien, le agredió sexualmente.
En su documental '¡Ay, Carmen!', contó que a pesar de la dureza del momento, lo peor vino después cuando tuvo que plantar cara a un Fiscal “más repugnante que el violador”, que provocó que “el proceso que siguió fuera peor que la violación en sí” con cuestiones como "¿Y estás segura de que tú no querías hacerte conocida?".
Durante una charla con Ana Rosa Quintana el año pasado, la intérprete confesó que había superado el trauma que le dejaron los hechos: "Completamente. Pero eso no es de las cosas peores que me han pasado, ¿eh?". Y es que, después de afirmar que había elegido mal sus matrimonios, piensa que ha “estado bien servida de dramas y de cosas también muy bonitas porque ha tenido muchísima suerte en la profesión".
Cuando Carmen se separó de Francisco Forteza Pujol, este le quitó la custodia de sus dos hijos, María del Carmen y Pablo, tras alegar que “su profesión no era la adecuada para criarlos”. Posteriormente, el abogado se mudó con ellos a Canarias y la actriz pasó 12 años sin verles.
Con su segundo marido, Antonio Moreno Rubio, también tuvo que hacer frente a las deudas que le dejó cuando falleció en 1995, que ascendieron a los dos millones y medio de euros, una cifra que tardó 20 años en poder asumir.